DINAMARCA. Carles Puigdemont se encontraba en la mesa de un bar de un centro comercial de Copenhague (Dinamarca) cuando se le acercó un español residente en esa ciudad y le pidió besar la bandera española.
"No tengo ningún problema", contestó el expresident después de acceder a la petición de besar la rojigualda. "Algún día entenderán que no tenemos ningún problema con España ni con su bandera. La batalla es contra quien ejerce el poder despóticamente", ha insistido Puigdemont en su cuenta de Twitter, donde ha compartido el vídeo. "La democracia es más importante que todas las fronteras, todas las banderas y todas las constituciones", ha añadido.