BILBAO. El importe medio de las estafas, por su parte, se mantiene prácticamente igual que hace dos años (1.286€), aunque hay variaciones según su tipología. En el ámbito de daños materiales, que constituyen el 93,5% de los intentos de fraude, asciende a 309€, mientras que, en los daños corporales, el coste se multiplica por 50 hasta superar los 15.500€ de promedio. Por su parte, el coste global para el sector de Autos desciende respecto al último Barómetro de Línea Directa, pero sigue siendo descomunal: cada año, la cifra defraudada a las compañías de seguros asciende a 833 millones de euros, una cantidad que equivale, por ejemplo, al presupuesto del Pacto de Estado contra la violencia de género para los próximos 4 años.
En cuanto a su tipología, incluir en el parte daños ajenos al siniestro sigue siendo la estafa más habitual en los fraudes materiales (80,5%). Le siguen, a más distancia, los montajes (12%), el falso hurto, (2,2%) y los fraudes por presupuestos inflados (1,9%). En cuanto a las lesiones, la inmensa mayoría (99%) son simulaciones o falsos agravamientos de un daño real, mientras que en el 1% de los casos se trata de cobrar por lesiones sufridas antes del siniestro.
Respecto a la época del año, los meses de marzo, mayo y junio son los más propicios para los defraudadores, mientras que los miércoles y los jueves, son los días en los que se registran más intentos de estafas.
Distribución territorial y costes del fraude en el Estado
Elipse: 6% 2013-14 Línea Directa también ha actualizado el mapa del fraude en el Estado español de acuerdo a su propia cartera de clientes, el primero de estas características que se hizo en el Estado. Para ello, la compañía, que cuenta con una cartera de más de 2,1 millones de coches, ha establecido un índice ponderado y proporcional que cruza todos los casos detectados en los dos últimos años con el total de siniestros declarados en cada provincia. Según los resultados, Murcia, Almería y Jaén son los territorios con más fraudes cometidos por conductores, mientras que Soria, Teruel y Pontevedra arrojan los índices más bajos.
En Euskadi, los territorios históricos de Bizkaia (6,3%) y Gipuzkoa (6,2%) superan ligeramente la media nacional (6%) y Araba se sitúa por debajo, con un 5%.
En cuanto al coste por fraude, Almería (4.923€), Lugo (3.402€) y Araba (2.853€) tienen los intentos de estafas con cuantías más elevadas, mientras que en el lado contrario se encuentran Cáceres, Segovia y Ávila, todas ellas muy alejadas de la media estatal(1.286€). Bizkaia (714€) y Gipuzkoa (694€) tienen un coste por fraude mucho más bajo
Los hombres defraudan más
Para completar el estudio, Línea Directa ha realizado una encuesta a 1.700 conductores de toda la geografía del Estado para analizar el perfil del defraudador al seguro del coche. En este sentido, los hombres jóvenes de 18 a 24 años desempleados o con trabajos precarios son los más proclives a engañar a sus aseguradoras. Por género, los hombres cometen más fraude que las mujeres, fundamentalmente para tener el coche impoluto y son más categóricos a la hora de afirmar que no se arrepienten de los fraudes cometidos. Las mujeres, por su parte, simulan más lesiones que los hombres, desconocen más las consecuencias jurídicas de las estafas y suelen engañar a sus compañías “porque necesitan el dinero”.
En cuanto a las cuantías, sorprende las cantidades, ya que más del 14% de los defraudadores reconocen que trataron de obtener más de 5.000€. En esto también hay diferencias importantes entre géneros, ya que, en las estafas más elevadas, los hombres defraudan hasta 5 veces más que las mujeres.
Picaresca española? ¿mito o realidad?
Con el objetivo de comparar la tasa em el Estado de fraude al seguro del coche con la de otros países europeos, Línea Directa ha realizado una encuesta en España, Reino Unido, Francia e Italia preguntando a los conductores de estos países si alguna vez han estafado a su compañía de seguros. Los resultados sorprenderán a más de uno. De hecho, de los cuatro países encuestados, España es el que menos fraudes comete, ya que sólo el 2,9% de los conductores (1 punto porcentual menos que en 2016) -2% en Euskadi- reconoce de forma espontánea haber engañado alguna vez a su aseguradora, una proporción que asciende hasta el 3,9% en Francia, el 4% en Italia y el 4,3% en el Reino Unido. Además, la proporción de españoles que admite que podría cometer un fraude al seguro si tuviera la seguridad de que no le fuesen a descubrir, es de un 20%, la misma cifra que en Euskadi. Por último, una buena noticia: la proporción de españoles que justifican el fraude al seguro también baja sensiblemente respecto a 2016, pasando de un 35% a un 26% y confirmando así la mejora que ya se percibió en el III Barómetro.
La mala imagen que los españoles tienen de sí mismos, nuestra leyenda negra, queda patente cuando se pregunta a los conductores de cada uno de los países encuestados, si creen que en el nuestro se defrauda más que en el resto. En este sentido, mientras más de un tercio de los conductores españoles (un 40% en Euskadi) creen que en España se defrauda más, italianos, franceses y británicos lo desmienten categóricamente. De hecho, casi 4 de cada 5 extranjeros encuestados piensan que el fraude al seguro en sus países es muy similar al español e incluso 1 de cada 4 británicos nos señalan como más honestos que ellos.