MADRID. Por tanto, las personas mayores son los que mayor capacidad de automotivación tienen con una puntuación media de 8,2 sobre 10, lo que les permite mantener una actitud positiva a lo largo del día y les sitúa muy por encima de los jóvenes (7,1).
A este respecto, también obtienen una puntuación superior a la población juvenil en cuanto a su capacidad de adaptación a los cambios, con 7,9 puntos, mientras que el grupo de edad joven obtiene 7,2 puntos sobre 10. Del mismo modo, el estudio ha revelado que la capacidad de adaptarse aumenta con la edad.
Por otra parte, los séniors son los españoles que más realizados se sienten al ejecutar este tipo de tareas, con una puntuación media de 7,8 puntos sobre 10, mientras que los jóvenes alcanzan una calificación de 7,1 puntos. Más allá de las obligaciones, las personas mayores de 65 años aprovechan y disfrutan más de su tiempo libre, con una puntuación de 8,3 puntos sobre 10, una cifra muy por encima de la población de entre 16 y 34 años (7,6).
No obstante, los jóvenes se posicionan en el primer puesto en cuanto al grupo de población que mejor condición física tiene, lo que les permite realizar las actividades cotidianas con normalidad y sin cansarse o fatigarse. De esta forma, alcanzan una puntuación media de 7,4 puntos, mientras que la media en el grupo de edad avanzada es de 7,1 puntos.
Ahora bien, solo el 37 por ciento de los españoles se sienten descansados cuando se despiertan por la mañana, siendo los mayores de 65 años el grupo que más descansado se siente (7,4 puntos sobre 10), mientras que los jóvenes, el que menos (6,3 puntos). Los momentos del día en los que ambos grupos de población se sienten más vitales son a media mañana (32% jóvenes frente al 4 % mayores) y a primera hora de la mañana (24% jóvenes y 29% mayores de 65 años).
ELLOS MISMOS: LA PRINCIPAL FUENTE DE VITALIDAD
La principal fuente de vitalidad, tanto para la población joven como para la mayor de 65 años son ellos mismos, 47 por ciento y 49 por ciento respectivamente, por delante de su pareja (22% jóvenes y 32% mayores de 65) o de sus hijos (13% jóvenes y 17% mayores). A este respecto, la población de entre 65 y 75 años es la franja de edad que más valora a la pareja como fuente de vitalidad, muy por delante de los jóvenes.
Respecto a la alimentación, la investigación ha puesto de manifiesto que las personas mayores de 65 años siguen una dieta más variada que la población juvenil, con una puntuación de 8,3 y 7,1 puntos sobre 10, respectivamente.
Por otro lado, los mayores de 65 años determinan que los alimentos que más energía les aportan son los naturales (37%), seguidos de los ricos en vitaminas (27%) y los frescos (17%). Por su parte, los alimentos ricos en vitaminas son los que más vitalidad aportan a los jóvenes (24%), seguidos de los naturales (22%) y los frescos (18%).
Finalmente, la hora de especificar el tipo de alimento que aporta más vitalidad a la población, las frutas y verduras ricas en vitamina C, como el kiwi o el brócoli, obtienen la primera posición con un 28 por ciento.
En los grupos de edad avanzada, esta primera opción supera a la media nacional con un 30 por ciento, mientras que los jóvenes obtienen la puntuación más baja con un 24 por ciento. En segunda posición, los séniors optan por los frutos secos (25%), mientas que los jóvenes prefieren el chocolate en cualquiera de sus variedades (23%).