barcelona - La fórmula a emplear para una posible investidura de Carles Puigdemont se está convirtiendo en un quebradero de cabeza para los dirigentes de Junts per Catalunya (JuntsxCat), que no aciertan a definir una estrategia que permita que el president destituido pueda ser elegido en el Parlament. La opción que ahora barajan es la que reveló ayer el diputado del PDeCAT Ferran Bell: un “pacto político” previo con el Estado español que posibilite el regreso de Puigdemont sin ser encarcelado.
De esta manera, Ferran Bel condicionó el regreso de Puigdemont desde Bruselas a que el Gobierno de Rajoy garantice que pueda acudir a la investidura en el Parlament. “El pacto tiene que ser político y se tendrá que instrumentalizar. Los problemas políticos deben tener una respuesta política”, sostuvo Bel en una entrevista en Cuatro. La realidad es que, aunque la investidura de Puigdemont se presenta muy complicada, no hay una alternativa clara. A no ser que contra todo pronóstico Oriol Junqueras sea puesto hoy en libertad por el Tribunal Supremo, que resuelve el recurso sobre su encarcelamiento.
De cualquier manera, en ERC por el momento solo trabajan con la hipótesis de respaldar una investidura de Carles Puigdemont, ya que creen que el magistrado del Supremo Pablo Llarena, que ya avaló la prisión provisional de Junqueras impuesta por la Audiencia, decidirá hoy que el exvicepresident permanezca en prisión hasta nueva orden. Además, JuntsxCat rechaza de plano que sea el líder de Esquerra el recambio de Puigdemont: “El acuerdo era que el presidenciable era Puigdemont si sacaba más escaños. No nos van a encontrar en ninguna batalla”, zanjó Ferran Bel.
En caso de que el regreso a Barcelona del president destituido sea inviable, el dirigente del PDeCAT no descarta opciones para que pueda ser votado a distancia, desde Bruselas. Ferran Bel deja caer la posibilidad de una “investidura telemática” acordada en el Parlament, si no es posible que se celebre una investidura con “garantías” democráticas. “Sin garantías, habrá que buscar y explorar cualquier posibilidad”.
Pero la prioridad en las filas soberanistas es que Carles Puigdemont pueda tomar el acta in situ el próximo 17 de enero -día en que tendrá lugar el pleno de constitución del nuevo Parlament-, al igual que el exvicepresident Oriol Junqueras y que el resto de diputados electos imputados o encarcelados por la declaración unilateral de independencia. “La situación normal es que el presidente pudiese comparecer y hacer su discurso de investidura, pero si no tenemos garantía de que esto pueda ser así tendremos que buscar alternativas”, explicó Bel.
acercamiento para junqueras Por su parte, el líder de ERC estudia sus opciones en caso de que su recurso ante el Supremo sea rechazado hoy. Su letrado Andreu Van den Eynde defendió ayer que Junqueras puede ejercer de diputado del Parlament o incluso de presidente de la Generalitat aunque se encuentre en prisión. Por ello, reveló que estudian pedir el traslado a una cárcel cercana a Barcelona para que pueda asistir a los plenos. “Aunque se mantenga la cárcel provisional, tenemos que garantizar que se mantenga el ejercicio de los derechos políticos. Por lo tanto, tendremos que pedir el traslado a cárceles catalanas y la salida para asistir a los plenos”, argumentó Van den Eynde en una intervención en Catalunya Ràdio.
Si Oriol Junqueras logra poder asistir a las sesiones parlamentarias aun estando en prisión, ganaría enteros como candidato a la presidencia de la Generalitat en lugar de Puigdemont. Sin embargo, parece poco probable que los tribunales accedan a esta petición. Así las cosas, un encarcelamiento prolongado de Junqueras puede suponer un grave problema de liderazgo para Esquerra, ya que ni Marta Rovira ni Carles Mundó han cuajado como alternativas durante la campaña catalana.
En cuanto a la sesión de hoy en la Sala de Apelaciones del Supremo en la que se debatirá sobre la prisión de Junqueras, Van den Eynde defenderá que se excarcele a su cliente apelando a su derecho a la participación política, ya que al haber concurrido como candidato de ERC en las elecciones, se ha convertido “en el representante de miles de personas”.