madrid - El PNV recordó ayer al Gobierno de Mariano Rajoy que está destinado a prorrogar automáticamente las Cuentas de este año a partir del 1 de enero mientras no cambie la situación catalana. Solo la marcha atrás y la suspensión inmediata de la aplicación del artículo 155 de la Constitución española que ha permitido la intervención del Govern de Catalunya y la destitución del president y los consellers abriría un cauce de diálogo y, en su caso, negociación entre populares y jeltzales para buscar un acuerdo de cara a los Presupuestos Generales del Estado para 2018. Pero ese es un escenario imposible y, en consecuencia, los contactos tendrán que esperar al menos hasta enero.
El portavoz jeltzale en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, aconsejó ayer al Gobierno que “no se precipite” con la presentación de las cuentas estatales del próximo año. En declaraciones a los periodistas en los pasillos de la Cámara baja, recordó que su partido puso como línea roja para iniciar contactos la suspensión del artículo 155 y la vuelta a la normalidad de la situación catalana.
Rajoy ha asegurado en más de una ocasión que levantará la intervención del Govern la misma noche de las elecciones del 21 de diciembre, aunque el panorama en Catalunya seguirá siendo incierto al menos durante unas semanas más, ya que prácticamente todas las encuestas apuntan a que ningún partido ni bloque de partidos (soberanistas versus unionistas) tendrá mayoría clara y suficiente para gobernar. Este escenario abocará en el mejor de los casos a negociaciones largas y transversales que, seguramente, se dilatarán unas semanas, aunque tampoco se puede descartar una repetición de elecciones ante el escenario de ingobernabilidad que pueden dejar las urnas.
El presidente español quiere volver a intentar con el PNV para sacar adelante los presupuestos y sabe que sus cinco votos en el Congreso son cruciales para ello, de lo contrario deberá prorrogarlos ya que ni PSOE, ni Unidos Podemos, ni tampoco los nacionalistas catalanes, parece que vayan a variar su negativa, tal y como lo hicieron la última vez. Este lunes volvió a insinuar que mantiene contactos con varios partidos, incluido el PNV. “No hay nada de nada”, zanjó ayer Esteban, al tiempo que desveló que ha trasladado al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que no presente ahora el proyecto de presupuestos porque el PNV no va a entrar ni siquiera en las conversaciones. El clima no es el más adecuado para abordar un diálogo y, a juicio de Esteban, el Gobierno español debería “leer los tiempos y las posibilidades de unos y otros grupos”.
Desde la formación liderada por Andoni Ortuzar no ocultan que si hay conversaciones sobre lo acordado en los presupuestos de 2017. Estos contactos se están produciendo sobre todo entre los gobiernos vasco y español para desarrollar y materializar los acuerdos adoptados, algunos de carácter plurianual, en cuestiones como, por ejemplo, el tren vasco de alta velocidad, inversiones en otras infraestructuras o la renovación de la Ertzaintza.
Por su parte, desde el PP, el secretario general del grupo parlamentario en el Congreso, José Antonio Bermúdez de Castro, recordó al PNV que los Presupuestos de 2018 ayudarán a seguir con el crecimiento económico y el empleo, que es lo que quieren todos los españoles. Según agregó, abrirían un “momento de oportunidad” para los ciudadanos.
En declaraciones en el Congreso, tras la reunión de la Junta de Portavoces, Bermúdez de Castro recalcó que el Ejecutivo de Rajoy y el PP apuestan por “la estabilidad” y por “consolidar la recuperación económica” y añadió que los presupuestos serían “una buena muestra para poder seguir caminando” por la senda del crecimiento económico y el empleo.
Por otra parte, el Congreso de los Diputados, con el rechazo del PP y de Ciudadanos, aprobará hoy tramitar la iniciativa de Unidos Podemos para modificar los criterios de aplicación de la regla de gasto a los ayuntamientos saneados, lo que, en palabras del líder de la formación morada, Pablo Iglesias, será “una orden al Gobierno”.
Se trata de una proposición de ley de Podemos para que los ayuntamientos y corporaciones locales puedan utilizar el superávit, consecuencia de su buena gestión en políticas públicas, que mañana tras la votación superará su primer examen parlamentario con el apoyo de PSOE, PNV, ERC, PDeCAT, Compromìs, EH Bildu y Nueva Canarias. - DNA