BILBAO. La organización armada lo señala así en una nota informativa que ha remitido hoy al diario Gara, cuando queda una semana para la gran movilización convocada en París por los "artesanos de la paz", con el objetivo de pedir el acercamiento de estos reclusos a cárceles vascas, la libertad para los internos que sufren enfermedades graves y la aplicación de las libertades condicionales.

La nota incluye la "agenda de la resolución" del conflicto y el anuncio de que Iratxe Sorzabal y David Pla ya no sean interlocutores de la organización, después de que ambos hayan sido escogidos, junto a otros seis presos y presas, como la nueva representación de Euskal Preso Politikoen Kolektiboa (EPPK).

ETA no considera a ambos idóneos como interlocutores de la banda terrorista "teniendo en cuenta que su prioridad" será su nueva labor en EPPK "y dado que la responsabilidad política de buscar solución a las consecuencias del conflicto está siendo asumida por otros agentes", según indican en la nota.

"Como consecuencia del debate realizado por EPPK, ETA tiene interiorizado totalmente que los presos y presas políticos vascos están unidos a ese Colectivo, que comparten el proyecto político de la izquierda abertzale y que desde esa perspectiva harán su aportación al proyecto popular, nacional y de Estado de Euskal Herria", continúa la organización terrorista en su comunicado.

Añaden que "no hace falta siquiera decir que ETA no dirige la actividad de los presos y que estos no responden a (directrices)" de la organización.

También consideran que la sociedad civil "ha dado un paso profundizando en el intento de dar salida a las consecuencias del conflicto político" y que "se está expresando con mucha claridad que la resolución tiene que ser integral".

Además, según ETA, existen "ciertos agentes, instituciones y representantes institucionales que están mostrando su compromiso para que los derechos de los presos y presas sean respetados".

Al final de la nota, la organización manifiesta que "Euskal Herria tendrá grandes desafíos en los próximos meses y años" y que uno de los principales "será traer a casa a todos los presos, exiliados y deportados", propósito que, dicen, constituye "un ingrediente imprescindible para culminar el camino de la libertad".