BRUSELAS. "Hemos decidido no presentar la solicitud de asilo, sino impugnar cualquier extradición ante el tribunal", ha subrayado Bekaert en declaraciones a 'The Wold Today' de la cadena de televisión flamenca VRT, recogidas por Europa Press.

En este sentido, ha reiterado el anuncio realizado por el propio Puigdemont en rueda de prensa en Bruselas de que en principio no baraja realizar una petición de asilo político en Bélgica, aunque ha recordado que una solicitud de este tipo se puede aplicar en cualquier momento.

En cualquier caso, ha indicado que esto "es un capítulo completamente diferente a la extradición". "También se puede impugnar la extradición sin haber solicitado asilo", ha incidido Bekaert sobre la posibilidad de que el Gobierno reclame a las autoridades belgas la entrega de Puigdemont a España.

La jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ha citado a declarar en calidad de investigados a Puigdemont y los 13 consejeros de su Gobierno para los próximos 2 y 3 de noviembre a las nueve de la mañana para fijar las medidas cautelares pertinentes contra ellos.

Así, el expresidente permanece hoy en Bruselas, aunque cinco miembros de la delegación catalana que estaba en la capital europea viajan con destino a Barcelona, indicaron a Efe diversas fuentes diplomáticas y cercanas al exmandatario catalán.

Puigdemont dijo hoy que no fue a Bélgica a pedir asilo, sino a Bruselas como capital de la Unión Europea (UE), en un nuevo intento de llamar la atención de la comunidad internacional.

En una rueda de prensa multitudinaria, Puigdemont no aclaró cuál será su futuro inmediato, aunque dejó claro que no ha viajado a Bruselas para pedir asilo.

En su comparecencia ante más de dos centenares de informadores de toda Europa en el Brussels Press Club, el político catalán dijo que solo volverá a España cuando tenga "garantías" de un "juicio justo".

La Fiscalía se plantea pedir el ingreso en prisión de Puigdemont y de los otros 13 exconsejeros del Govern a los que la juez Carmen Lamela ha citado a declarar como investigados los días 2 y 3 de noviembre por delitos de rebelión, sedición, malversación y otros conexos.

En las vistillas para la adopción de medidas cautelares que Lamela ya prevé en su auto celebrar esos días tras el interrogatorio de los investigados, la Fiscalía podría sustentar su petición de cárcel en el riesgo de fuga, dada la gravedad de las penas (hasta 30 años de cárcel por rebelión), y de reiteración delictiva, dijeron a a Efe fuentes de la Fiscalía.