vitoria - El lehendakari presentará sus propuestas sobre el nuevo estatus de autogobierno en el pleno de política general que tendrá lugar el jueves en el Parlamento Vasco. Urkullu ha decidido dar este paso al frente antes de que los partidos se encierren en la ponencia para redactar las bases del acuerdo. El debate está a punto de adentrarse en su etapa decisiva. Los grupos darán carpetazo a la fase de las comparecencias de expertos mañana mismo con la intervención de la magistrada Adela Asua y la activista social Yayo Herrero y, a partir de ese momento, comenzarán a pactar las bases del estatus. En ese contexto, el lehendakari planteará el jueves una serie de reflexiones y premisas sobre el marco vigente y sobre el estatus del futuro.

Según explicaron ayer a DNA fuentes de su entorno, por un lado, apostará por desarrollar íntegramente el vigente Estatuto de Gernika. En ese momento de su alocución, presentará el informe actualizado con los traspasos pendientes que reclama al Gobierno español. Por otro lado, expondrá sus sugerencias para alcanzar un nuevo marco. Hablará de procedimientos y de contenidos, y desgranará su planteamiento para alcanzar una relación bilateral, de igual a igual, con el Estado.

Las propuestas del lehendakari van a beber de dos fuentes. Se basará en el acuerdo de coalición con el PSE, pero tampoco se va a separar del criterio de su partido, el PNV. Apostará por completar el Estatuto, y por alcanzar un nuevo marco político planteando cómo podría encajar Euskadi en el Estado, por la vía del acuerdo y de manera que no se produzcan invasiones competenciales. Presentará la actualización de las competencias del Informe Zubia del año 1993, y se espera que haga énfasis en la transferencia de la gestión del régimen económico de la Seguridad Social y las prisiones.

Que el lehendakari vaya a presentar sus propuestas es un hecho novedoso y puede causar cierta sorpresa. Hasta la fecha, Urkullu había apostado por tener un protagonismo mínimo en este debate. Siempre fue un planteamiento muy teórico y con escasa viabilidad práctica la opción de que interviniera para refundir en un documento las propuestas de los grupos, o la opción de que él mismo presentara su propio articulado. El PNV no quería repetir la experiencia del Nuevo Estatuto Político, el llamado Plan Ibarretxe, porque entendía que el mero hecho de que el lehendakari apadrinara un texto iba a ser razón suficiente para que la oposición lo arrojara por la borda y se convirtiera en un argumento para el desgaste político.

Urkullu tampoco presentará el jueves una propuesta tan concreta como un texto articulado ni realizará ningún movimiento que se pueda entender como una injerencia en un debate que se decidió que quedara en manos de los partidos. No obstante, presentará sus ejes para el nuevo estatus y no se pondrá de perfil en uno de los tres ejes de acción prioritarios de su gobierno. La decisión no está exenta de riesgo y le expone a la crítica.

Urkullu ha realizado la lectura de que, si debía presentar su propuesta, tenía que hacerlo ahora o nunca, porque los partidos están a punto de entrar en harina y más adelante hubiera quedado fuera de lugar. Además, ha preferido conjurarse ante la posibilidad de que el debate pierda fuelle por la situación de crisis interna de algunos partidos (Elkarrekin Podemos, tras la dimisión de Nagua Alba), las dificultades que pueda tener el PSOE para armar su discurso plurinacional, y la clara negativa del PP a actualizar el autogobierno.

acuerdo El lehendakari no se va a despegar de la vía vasca para actualizar el autogobierno. En puertas del referéndum de independencia catalán, que será forzosamente unilateral ante la falta de voluntad del Gobierno español, Urkullu volverá a apostar por el pacto porque cree que se ha demostrado eficaz, y pedirá acuerdos integradores a nivel vasco y ante Madrid. También subrayará que los hechos “más relevantes” de este primer semestre han sido los acuerdos alcanzados con Mariano Rajoy para actualizar el Cupo (el dinero que paga Euskadi a Madrid por las competencias no transferidas), y para renovar la plantilla de la Ertzaintza y que los agentes vascos tengan acceso a las bases de datos europeas. La apelación de Urkullu al acuerdo llegará tan solo un día antes de que el Gobierno español apruebe su proyecto de Presupuestos para el próximo año en el Consejo de Ministros.

Está por ver si el PNV entra a negociar y se repite la fotografía del acuerdo del Cupo. El escenario ideal de los jeltzales pasa por sacar jugo a sus escaños en el Congreso y lograr los traspasos pendientes, pero todo depende de que Rajoy no se exceda en su respuesta al soberanismo catalán. El debate de las enmiendas a la totalidad tendrá lugar en octubre, en plena vorágine del procés.

El grupo parlamentario del PNV celebró ayer en Gasteiz su primera reunión de trabajo para preparar el curso político y el pleno del jueves. Al encuentro asistieron el lehendakari y Andoni Ortuzar, y la economía volvió a ser el eje prioritario en su plan de acción. El portavoz jeltzale en el Parlamento, Joseba Egibar, subrayó la generación de empleo de calidad, la actualización del autogobierno y la reconciliación tras décadas de violencia. La urgencia, en este momento, se situaría en el plano económico. “Vamos por el buen camino. La industria se está recuperando y creamos empleo, pero no llegamos a los niveles previos a la crisis y somos conscientes de las dificultades por las que están atravesando muchas empresas. Nos queda trabajo por hacer”, dijo. En materia de autogobierno, apostó por el pacto y por reconocer la existencia del pueblo vasco como sujeto político y su derecho a decidir libre y democráticamente.

En el discurso del jueves, Urkullu también pondrá el foco en “el empleo y la cohesión social”. En el apartado de “hechos más relevantes de un Gobierno basado en el acuerdo”, destacará los pactos con Rajoy sobre el Cupo y la Ertzaintza. “La importancia política e institucional de estos acuerdos es relevante, consolidan la singularidad del autogobierno y suponen la ratificación de la bilateralidad. La vía de relación bilateral representa la clave de bóveda del autogobierno vasco”, defenderá. En materia de paz, apostará por un final ordenado de la violencia, un mapa de la verdad, asistir a las víctimas y reconducir la política penitenciaria.

Economía. El lehendakari apostará el jueves por centrar la atención en el empleo y la cohesión social. A partir de ahí desgranará actuaciones para favorecer una educación de excelencia, el incremento de la natalidad, acoger a los refugiados, impulsar la innovación científica y promover la internacionalización.

Memoria y convivencia. El lehendakari reclamará un final ordenado de la violencia y el terrorismo, impulsará un mapa de la verdad, apostará por asistir a las víctimas y normalizar la política penitenciaria, y pondrá en valor el Instituto Gogora y las actuaciones en el ámbito educativo.

Autogobierno. En materia de autogobierno, presentará sus propuestas para alumbrar un nuevo estatus. También pondrá sobre la mesa la actualización del ‘Informe Zubia’ de competencias. Defiende la vía bilateral y el acuerdo.

Balance. El Gobierno Vasco ha activado 165 de los 175 compromisos del programa, y 539 de las 655 iniciativas. Ha aprobado cuatro proyectos de ley.