Donostia - Tras casi 17 años, la Fundación Joxe Mari Kortaren Bidetik no se concentrará este 8 de agosto en Zumaia en memoria del empresario asesinado por ETA ese día del año 2000. Así lo anunciaron ayer en Donostia el hijo del industrial, Andoitz Korta, y dos vocales de la fundación, Jexus Mari Mujika y Jesús Alberdi.

La decisión, según explicó Korta, se debe “al nuevo contexto en el que se encuentra Euskadi tras el final del terrorismo”, y fue tomada por la fundación el pasado diciembre. “Se trata de una aportación a un proceso gradual por conseguir la normalidad en la sociedad”, expresó. Asimismo, el hijo del empresario indicó que el final de las concentraciones en el lugar en el que murió asesinado, frente a su empresa en Zumaia, no significa renunciar ni “a su memoria” ni a manifestarse sobre distintas cuestiones, “dejando la puerta abierta a participar en diferentes concentraciones tanto institucionales como de otras víctimas de la violencia”.

La fundación continuará trabajando con los valores que “aportaba Joxe Mari, como la ética en la empresa, el trabajo en equipo y la innovación”. “Creemos en lo que creía él y queremos continuar con su labor, y por ese mismo motivo decidimos en su momento incluir en el nombre de la fundación la palabra bidetik”, recordó su hijo. “La sociedad no puede aceptar la justificación de la violencia y continuaremos con el compromiso de conseguir una convivencia justa”, recalcó Alberdi. De este modo, la Fundación Bidetik dará continuidad a los objetivos redactados en sus estatutos y continuará por la línea marcada en el decálogo de convivencia y reconciliación que aprobó en 2013. “Esta es sin lugar a dudas la mejor manera posible de recordar a Joxe Mari”.

los valores de korta “Siempre exigiremos el reconocimiento de los asesinatos, que son todos injustos, así como el respeto a las víctimas”, afirmó Mujika. Para el vocal de la fundación, la mejor manera es “transmitir el mensaje descargado de política”, y para ello, la fundación, desde su creación, “no ha querido relacionarse con ningún partido”.

A este respecto, Mujika quiso destacar que en la pacificación “no puede haber espacio para la soberbia”, con la presencia de “manifestaciones partidistas”, y recalcó la importancia de la educación. “Los valores éticos para la pacificación y la convivencia se deben trabajar desde ese ámbito”, concluyó.

Entre las labores que la Fundación Bidetik llevará a cabo en el futuro, Alberdi adelantó que “continuará avanzando en las preocupaciones que tenía Joxe Mari”. Así, se seguirá impulsando la formación teórica y práctica entre los jóvenes respaldando un centro de formación profesional; se buscará mejorar el emprendimiento y la innovación; y se trabajará por la salud y el deporte de la juventud.

“El deporte, sobre todo el ciclismo, que tanto le gustaba a Joxe Mari, es una manera inmejorable de reunir el esfuerzo personal, el trabajo en equipo, la solidaridad y la salud”, añadió Alberdi, indicando que estos han estado presentes en el ADN de la fundación desde su creación. Joxe Mari Korta fue asesinado el 8 de agosto del 2000 en Zumaia a los 52 años de edad. En aquel momento era el presidente de la patronal guipuzcoana, Adegi.