Caracas - Numerosos comercios mantuvieron ayer sus persianas bajadas y muchas calles siguieron cerradas al tráfico en Venezuela por ciudadanos que exigían la renuncia del presidente Nicolás Maduro. Ayer se celebraba la segunda jornada del paro de 48 horas convocado por la oposición, que ha dejado al menos 3 muertos y 159 detenidos. “Cumplimos más de 24 horas del Paro Cívico, 24 horas para que se respete la voluntad del pueblo y detengan el fraude”, escribió en Twitter el diputado opositor Stalin González, en alusión a la Asamblea Constituyente impulsada por Maduro, que debe elegirse este domingo para redactar una nueva Carta Magna.
Esta huelga general contra la Constituyente -la segunda en poco más de una semana- busca presionar al presidente para que retire un proceso que no ha sido sometido a la aprobación previa en referendo del pueblo y será una forma, a ojos de la oposición, de “consolidar la dictadura” del chavismo en Venezuela.
Participantes en esta forma de protesta y diputados de la coalición de partidos opositores Mesa de la Unidad Democrática (MUD) compartieron en Twitter fotos de este segundo día de paro que mostraban calles desiertas en ciudades de toda la geografía nacional. Además de llamar a un paro de la actividad laboral y empresarial que ha sido apoyado por la patronal venezolana (Fedecámaras) y por más de 350 organizaciones sindicales no oficialistas, la MUD pidió a los detractores de Maduro que cortaran sus calles, y así lo hicieron muchos de ellos con bolsas de basura, muebles y otros objetos.
La Guardia Nacional Bolivariana (GNB, Policía militarizada) lanzó el miércoles perdigones y gases lacrimógenos en varios puntos del país para despejar las calles y dispersar a los manifestantes, que en algunos casos respondieron lanzando piedras y lo que tenían a mano contra los agentes. Según la organización pro derechos humanos Foro Penal, 159 personas (100 de ellas en el estado occidental Zulia) fueron detenidas en la jornada del miércoles durante las protestas y en redadas a domicilios que el grupo califica de arbitrarias e ilegales.
La oposición venezolana cifró ayer en un 92% en su primera jornada el seguimiento del paro general de 48 horas. “Obtuvimos un 92% de participación en todo el territorio nacional”, dijo en nombre de la coalición de partidos opositores Mesa de la Unidad Democrática el diputado Freddy Guevara, también primer vicepresidente del Parlamento.
Según el diputado, la huelga general tuvo el mayor índice de cumplimiento en el sector de transportes, con más de un 90% de quienes trabajan en esa industria. Un 77% siguió el paro contra el Gobierno en el sector petrolero, según los convocantes, que cifran en un 86% el cumplimiento en el sector comercio y en un 82% en el sector público.
Las tres muertes durante esta huelga general se suman a las más de cien personas que han fallecido, según la Fiscalía, durante las protestas antigubernamentales que empezaron el 1 de abril. Asimismo, al menos 50 personas fueron detenidas durante el paro, según la organización de defensa de los derechos humanos Foro Penal, que registró más de 4.500 arrestos desde abril.
La oposición aspira a parar la elección este domingo de una Asamblea Constituyente que a su juicio abriría las puertas a la consolidación de “la dictadura” del chavismo en el país. Por su parte, los oficialistas impulsan este proceso -en el que no participa la oposición e intentará impedirla con más acciones de desobediencia civil- para “fortalecer la revolución” y apuntalar el “Estado comunal”.
Como contrapartida a las protestas, los dirigentes chavistas encabezaron desde ayer numerosos actos de cierre de la campaña a las elecciones de este domingo. Una de las concentraciones más tempraneras y multitudinarias tuvo lugar en Santa María de Coro, en el estado Falcón, de la parte noroccidental del país, donde algunos candidatos a la Constituyente se dirigieron a los presentes desde la tribuna. Mientras tanto, simpatizantes del chavismo ya esperaban en las calles de Caracas el inicio del acto central del cierre de campaña, en el que tomaron parte los pesos pesados del oficialismo y al que el presidente del país, Nicolás Maduro, convocó a simpatizantes de todo el país.
Además, el Gobierno de Venezuela anunció ayer que suspenderá desde hoy todas las “manifestaciones públicas” que puedan “perturbar” el desarrollo de la elección a la Asamblea Nacional Constituyente y alertó de que el incumplimiento de la norma acarreará sanciones penales. “Se prohíben en todo el territorio nacional las reuniones y manifestaciones publicas, concentraciones de personas y cualquier otro acto similar que puedan perturbar o afectar el normal desarrollo del proceso electoral”, dijo el ministro para el Interior, Néstor Reverol, en una alocución televisada junto a los titulares de Defensa y del Poder Electoral.
Venezuela pierde alas Ante este panorama, la aerolínea colombiana Avianca adelantó a ayer la suspensión de sus vuelos hacia y desde Venezuela, inicialmente prevista para el 16 de agosto, ante la delicada situación en el país vecino, informó la compañía. “Debido a limitaciones operativas y de seguridad registradas en las últimas horas, Avianca se ve en la obligación de suspender a partir de hoy sus operaciones a Venezuela, y no desde el 16 de agosto, como estaba previsto”, expresó la aerolínea en un comunicado.
Avianca había anunciado el miércoles que por “dificultades operacionales” a mediados de agosto suspendería los vuelos entre Bogotá y Caracas y entre Lima y la capital de Venezuela, poniendo fin a más de 60 años de operaciones en ese país, pero el agravamiento de la crisis le llevó a anticipar esa medida. “Esto incluye el cierre de la venta de pasajes en las rutas que conectan a Caracas con Bogotá y Lima”, agregó en el comunicado.
Según explicó ayer la aerolínea, la medida “se sustenta en la necesidad de adecuar varios procesos a los estándares internacionales, mejorar la infraestructura aeroportuaria en Venezuela y garantizar la consistencia en las operaciones”. La suspensión de los vuelos afecta la conectividad aérea de Venezuela, de donde ya se han retirado varias aerolíneas, pues Avianca tiene una participación de mercado del 59% en la ruta Bogotá-Caracas-Bogotá y del 77% en la Lima-Caracas-Lima. - Efe