BILBAO. Asimismo, ha señalado que la independencia de vascos y catalanes es "en interés de los trabajadores" y ha recalcado que por ello el sindicalismo vasco, "en su mayoría", apoya la independencia vasca.

En una entrevista concedida a la revista norteamericana 'Jacobin Magazine', Otegi contextualiza el desarme de ETA dentro de "un ciclo de cambios que ha tenido lugar en todo el mundo" en el que la mayoría de los movimientos que habían llevado a cabo la "lucha armada" han abandonado "este tipo de estrategia".

En esta línea, muestra su satisfacción por la decisión de ETA y manifiesta que "no sólo en términos políticos, sino también de moralidad revolucionaria", se deben asegurar los métodos pacíficos y democráticos.

"Obviamente nadie puede evitar reconocer el nivel de sufrimiento que la lucha armada y la represión gubernamental han llevado a nuestro país", afirma, al tiempo que reconoce que "nosotros también somos en parte responsables del sufrimiento en el país".

En este contexto, incide en la necesidad de que el problema de los presos, "los exiliados y la desmilitarización del país" sean encarados y critica que en Euskadi hay "un policía por cada veinte habitantes, el índice más alto de Europa".

PRESOS

En lo que afecta a los presos de ETA, Otegi defiende que tras el desarme de ETA, los reclusos de edad avanzada o con enfermedades graves deberían ser liberados "incondicionalmente", por ser "una cuestión humanitaria más allá de la política" y, después, las fuerzas políticas "progresistas" deberían debatir sobre cómo empezar a revisar todas las "medidas de excepción" que afectan a la política penitenciaria.

En este contexto, valora que en el Parlamento vasco hay una mayoría de representantes favorables al derecho a decidir --57 de 75-- y de estos, "entre nuestros 18 y los 11 de Podemos tenemos 29 en total, situándonos por delante de los 28 del PNV". "Por lo tanto, parece que tenemos una amplia mayoría en favor del derecho a la autodeterminación y una amplia mayoría progresista también", añade.

No obstante, considera que no se trata de intentar crear "una sola amalgama política e ideológica de estas mayorías" y aboga por poner sobre la mesa "posibles alianzas y dinámicas comunes para que nuestras políticas en términos nacionales avancen hacia la soberanía y nuestras políticas sobre las preocupaciones cotidianas se muevan hacia la izquierda".

Asimismo, subraya que la independencia proporcionará herramientas para avanzar en "políticas sociales alternativas", ya que exigir soberanía nacional y popular significa "luchar por ese terreno con las oligarquías que han secuestrado nuestra democracia".

"Siempre hemos afirmado que la independencia de los vascos o catalanes es en interés de la gran mayoría de la gente y de los trabajadores. Por eso, por ejemplo, el sindicalismo vasco en su mayoría apoya la independencia vasca. Es también por eso que nos enorgullece observar procesos como los de Escocia y Cataluña que, cuando reclaman el apoyo de la gente a la causa de la soberanía nacional, siempre la acompañan con un compromiso de programas sociales avanzados", añade.

ESTADO ESPAÑOL

Por último, cree que el Estado español atraviesa una "grave crisis estructural", ya que "los fundamentos" del régimen de 1978 están "en profunda crisis por diversas razones".

"En primer lugar porque la crisis financiera y económica mundial ha puesto en tela de juicio la viabilidad económica del país. Segundo, porque Cataluña ha iniciado un proceso que les llevará a la independencia nacional, y tercero, porque la izquierda abertzale ha cambiado sus estrategias dejando a España sin enemigo interno", señala.

En este sentido, dice que la clave del régimen de 1978 pasa por la defensa de la unidad española y por eso

Cataluña tiene "la importancia que tiene, y por eso también queremos iniciar un proceso de independencia".

"Si acompañamos esto con una verdadera dinámica de la izquierda española, proponiendo un Estado multinacional y exigiendo el respeto al derecho a decidir, todo esto podría unirse en un cambio de régimen, una verdadera democratización. Pero no tenemos mucha esperanza ya que el PP, PSOE y Ciudadanos siguen siendo mayoría en el Estado español. Por eso decimos que tenemos que seguir nuestro propio camino, siempre que sea posible, en Cataluña y en el País Vasco", concluye.