Salinas de añana - La Fundación Valle Salado acaba de poner en marcha la segunda parte de las obras que se acometen en los itinerarios medioambientales para facilitar el paso de los miles de visitantes que cada año acuden a Salinas de Añana para contemplar una de las más antiguas explotaciones salineras del mundo. Se trata de la licitación del contrato de obras para la ejecución del proyecto de itinerario medioambiental en el Valle Salado de Añana en su segunda y tercera fases, que tiene un coste inicial de 194.733,67 euros (incluido IVA y todos los impuestos, tributos y tasas aplicables y cuantos gastos se produzcan hasta la finalización de la obra).
La obra se corresponde con el proyecto redactado por Arquitectura, Territorio y Paisaje y la propia Fundación y parte de la necesidad de crear un nuevo recorrido a través del valle que muestre fundamentalmente los aspectos y características ecológicas del mismo, sin olvidar todos los elementos culturales, históricos y arqueológicos que son indispensables para la comprensión del rico y variado entorno que acogen las salinas.
Este itinerario corre en su mayoría paralelo a lo largo del canal de Suso, uniéndose cercano ya a la cabecera con el itinerario habitual de trabajo y visitas guiadas, baja al cauce del río Muera y una vez atravesado éste, prosigue paralelo a su cauce por la orilla contraria, permitiendo el acceso en algunos tramos bajo las eras. La obra que ahora se licita es la que se corresponde con las fases segunda y tercera de las tres que componen el proyecto de senderos planificado por la Fundación y guarda interesantes aportaciones para conocer mejor este enclave minero.
Para empezar, la fase dos introduce una importante novedad en todos los recorridos existentes, y es la posibilidad de caminar junto al cauce del río Muera y poder observar de cerca la característica vegetación halófila así como los distintos sedimentos geológicos que ilustran de forma especial la historia del valle y resultan fundamentales para la mejor comprensión del entorno y características medioambientales. El recorrido por las zonas de esta fase comienza en su entronque con el futuro enclave botánico para bajar mediante escaleras y suave rampa de madera por la ladera oriental del cauce, con fuerte pendiente. Esta bajada resulta muy interesante desde un punto de vista paisajístico, cambiando las amplias vistas de las que se ha disfrutado en la fase 1 por una percepción mucho más cercana de perspectivas muy cerradas. El camino, en ocasiones casi volando sobre el río, permite el disfrute del agua de una forma muy próxima con un paseo cerrado, de fuertes pendientes a ambos lados, y crea un ambiente espacialmente muy diferente al anterior. El itinerario continúa con el mismo ancho, mismos materiales (maderas) y técnicas y sistemas constructivos.
La fase 3 comienza una vez cruzado el río Muera y se prolonga hasta alcanzar la zona de eras en la ladera occidental del valle.