MADRID. Luzón, de 53 años, uno de los fundadores de Anticorrupción y actual teniente fiscal de la Secretaría Técnica, ocupará el puesto vacante desde que Manuel Moix dimitiera el pasado mes de junio por el escándalo de su sociedad opaca en Panamá.
El elegido es el fiscal del caso Bankia, de las tarjetas black o de Afinsa y también el que investigó los Fondos Reservados o acusó en su momento a Luis Roldán o a César Alierta en el caso Tabacalera.
Ha conseguido el apoyo de los seis consejeros de la Asociación de Fiscales (mayoritaria en la carrera) y los dos de los miembros natos del Consejo, en tanto que el fiscal del Supremo Pedro Crespo ha logrado los tres de la Unión Progresista de Fiscales.
Su nombramiento supondrá un giro en el rumbo tomado por Maza cuando optó por Manuel Moix para dirigir Anticorrupción con la idea de que un fiscal de fuera cambiara las dinámicas de funcionamiento de esa Fiscalía Especial.
Ahora, asumirá la tarea de dirigir la Fiscalía que ayudó a fundar en 1995 (a las órdenes de Carlos Jiménez Villarejo) y de cerrar las heridas abiertas en los apenas tres meses que la dirigió Moix.
Luzón ya optó al puesto en el proceso convocado a comienzos de año, en el que fue elegido Moix gracias a los votos que ahora le han respaldado. Entonces, logró apoyo de la UPF, que en este caso se ha decantado por Crespo.
Aunque la decisión del Consejo Fiscal no es vinculante, el fiscal general del Estado la elevará al Consejo de Ministros, que podría aprobarla en su próxima reunión.
Además, el Consejo Fiscal ha votado que Susana Landeras sea fiscal de la Audiencia Nacional, que el fiscal jefe de León sea nuevo teniente fiscal de la Fiscalía Superior de Castilla y León y que Margarita Rossignoli, Gloria García, Miguel Armenteros y Juan Carlos López Caballero sigan como fiscales jefes de Móstoles, Granollers, Ferrol y Málaga, respectivamente.