BILBAO. En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Erkoreka ha señalado que, "de entrada", quieren todo lo que se les "debe, que está hace casi 40 años en el Estatuto de Gernika y que no se ha traspasado, como tenía que haberse hecho desde el principio de la etapa autonómica".
En este sentido, ha reiterado que el programa de Gobierno PNV-PSE "declara el cumplimiento íntegro del Estatuto como uno de sus componentes fundamentales". Asimismo, considera que hay dos transferencias "fundamentales", como la de la gestión de la del régimen económico de la Seguridad Social e Instituciones Penitenciarias, aunque también hay otras como Ferrocarriles.
Josu Erkoreka ha manifestado que en esta legislatura no ha hablado de esta cuestión con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ni se han entablado "negociaciones abiertas", aunque durante la pasada legislatura le envió "un par de cartas" recordándole la existencia de materia pendientes de transferencia desde la legislatura anterior.
"Pero había una mayoría absoluta que no propiciaba un acuerdo de este tipo y jamás tuvo respuesta. En esta legislatura, como parece que el talante es diferente, más abierto y más favorable al entendimiento, vamos a tener que retomar todo esto", ha subrayado.
LISTA DE TRANSFERENCIAS
Asimismo, ha destacado que el Gobierno está actualizando la lista de transferencias pendientes y el documento estará ya en manos de la ponencia de autogobierno en el nuevo curso político. "Y estas tres materias (gestión de la Seguridad Social, prisiones y ferrocarriles) estaban en la lista anterior y van a estar en el nuevo listado", ha insistido.
Erkoreka ha indicado que todavía no hay una fecha para reunirse con Soraya Sáenz de Santamaría, pero la pedirá "próximamente". Además ha precisado que el lehendakari, Iñigo Urkullu, en sus contactos con Rajoy siempre ha puesto sobre la mesa las transferencias pendientes.
"Sin ninguna duda en los próximos meses esto se planteará tanto a nivel del lehendakari como a mi nivel, y afrontaremos la cuestión. Por nuestra parte habrá plena disposición para afrontar la negociación correspondiente a estas transferencias, que nos las deben", ha subrayado.
RESISTENCIA "NUMANTINA"
El portavoz del Ejecutivo vasco ha manifestado que "la resistencia del Gobierno central para ceder cotas de poder son numantinas y se mantienen en el tiempo cualquiera que sea la formación política que esté al frente de las mismas".
"Si se abre la posibilidad de que la negociación pueda tener lugar en términos de viabilidad, nosotros la vamos a aprovechar. Creo que en esta legislatura no se producen las circunstancias que impidieron el más mínimo entendimiento en la pasada legislatura", ha subrayado. En este línea, ha dicho que se verá "lo que da de sí la apertura que ha vendido el Gobierno central".
Josu Erkoreka ha explicado que el Gobierno vasco mantiene y mantendrá "esta reivindicación en el futuro, con independencia de las coyunturas políticas que puedan favorecer o dificultar un acuerdo". "Es algo que resulta obligado para un Gobierno como el nuestro el hecho de que se complete el marco del autogobierno. Si tenemos un Estatuto que todavía no se ha cumplido y hay materias importantes pendientes de transferencias, eso hay que reclamarlo, con independencia de la circunstancia política que vivamos", ha reiterado.
Tras señalar que esa "deuda" con las instituciones vascas "está pendiente", ha explicado que su petición es "permanente". En todo caso, ha precisado que él personalmente "no ha recibido ningún mensaje" de que puedan realizarse transferencias, pero "se desbloquean cuestiones en relación con Euskadi que en la pasada legislatura eran inabordables".
A su juicio, "tendría su paradoja" que fuera con un Ejecutivo del PP con quien se completara el Estatuto, "pero de paradojas está construida la vida política".
CATALUÑA
El portavoz del Gobierno vasco no cree que la convocatoria del referéndum independentista en Cataluña pueda interferir, de alguna manera, en esta cuestión. "En Cataluña han diseñado una estrategia que, en absoluto, se puede solapar con ésta que estoy planteando.
Esa estrategia tiene su efecto, su repercusión en las Cortes Generales, pero aquí en Euskadi el planteamiento es otro y la relación con los poderes centrales, así como la estrategia en las Cortes, se ha diseñado por parte de algunas formaciones políticas en términos distintos", ha aseverado.
Josu Erkoreka ha recordado que el lehendakari, Iñigo Urkullu, volvió satisfecho después de haber entablado "un contacto institucional que era obligado" con el president de la Generalitat, Carles Puigdemont. En referencia a las acusaciones del PP de que había "regalado una foto a Puigdemont", ha añadido que "es evidente que una mínima responsabilidad de protocolo institucional le obligaba a mantener contacto con él".
"Hasta el extremo de que el Fiscal General del Estado cursó una visita a Cataluña hace dos meses apróximadamente y también se reunió con el presidente Puigdemont en la sede central de la Generalitat. Por lo tanto, era evidente que tenía que hacerse así", ha manifestado.
Según ha explicado, Urkullu "se encontró con un presidente que tiene una estrategia clara, que persiste en su estrategia y en su pensamiento, y compartieron la inquietud que en dos comunidades históricas con vocación nacional, como la catalana y la vasca, suscita la existencia de una enorme fuerza centrípeta en el Estado, que no ha contribuido a atenuar el Gobierno del PP en la pasada legislatura".
"Hay una cierta expectación respecto a lo que pueda ocurrir este legislatura, pero de cara a sus expectativas, el president Pugdemont no era muy optimista y nosotros estamos a la espera", ha añadido.
En todo caso, ha considerado "un poco difícil" que el Gobierno vasco puede ayudar a los catalanes, y ha considerado "un contratiempo" para la Generalitat que haya quedado desierto el concurso para adquirir las urnas del referéndum, aunque ha recordado que ha anunciado que buscará alternativas.
Además, ha recordado que el Govern no ha pedido a las instituciones vascas que desarrollen "una labor de mediación", sino que han planteado "una interlocución directa con Madrid", y Carles Puigdemont ha insistido en la necesidad de "diálogo y acuerdo".
"He visto que, por parte de las instituciones centrales del Estado, un rechazo sistemático, a priori, casi principialista, que decía que: 'sobre esas cuestiones que usted quiere hablar no nos podemos ni sentar'. Había una negativa a afrontar estas cuestiones desde la propia raíz", ha añadido.
Ante ello, ha destacado que, "sin diálogo, no hay salida a una situación de bloqueo de este tipo y, sin diálogo, no va a haber una respuesta política a un problema de naturaleza política, como, sin duda, es el que se plantea en Cataluña".
"Por tanto, esta apelación sistemática a la Ley y al ordenamiento jurídico, además de resultar paradógica en Euskadi, donde hemos comprobado que el Estatuto también es Ley y sigue siendo incumplido de manera sistemática casi 40 años después, resulta totalmente infructuosa porque no ofrece salidas ni contribuye a desbloquear la situación", ha concluido.