MADRID. Con esta decisión, el Supremo restaura partes del veto migratorio y para refugiados, aunque en la práctica, las restricciones seguirán siendo similares puesto que podrá entrar en el país cualquiera por motivos laborales, familiares o de estudios.
En un breve comunicado, la portavoz del departamento Heather Nauert ha señalado que con el objetivo de "maximizar la seguridad nacional" se aplicará esta orden "de manera ordenada" y de acuerdo con la decisión del Supremo y del memorando emitido el pasado 14 de junio que obliga al departamento a comenzar su aplicación en las 72 horas posteriores a la decisión.
"El Departamento de Estado ofrecerá más detalles sobre su aplicación después de realizar sendas consultas con los departamentos de Justicia y Seguridad Nacional", ha informado.
Asimismo, Nauert ha asegurado que mantendrá "informados" a aquellos que viajen a Estados Unidos y al sector de viajes mientras se aplica el veto migratorio "de forma profesional, organizada y en tiempo".
"También estamos en contacto con nuestros socios en la aplicación del Programa de Admisión de Refugiados de Estados Unidos, y les mantendremos informados de los cambios a medida que vayan surtiendo efecto", ha concluido.
La acción del Supremo, aprobada por unanimidad (9-0) especifica que el veto migratorio de Trump será efectivo excepto para las personas que tengan una relación 'bona fide' con el país, es decir, las que tengan algún vínculo con Estados Unidos a nivel familiar, laboral, educativo o de otro tipo.
En cuanto a la suspensión del programa de acogida de refugiados, los criterios serán similares. "La balanza se inclina a favor de la necesidad de la seguridad de la nación", señala el documento del Supremo.