MADRID. Así se ha pronunciado el jefe del Gobierno en la sesión de control celebrada en el Congreso, en relación con la reciente decisión del citado tribunal en favor del expresidente del Parlamento vasco.
Ha sido su respuesta a las protestas del portavoz del PNV, Aitor Esteban, por cómo se desarrolló aquel proceso judicial hace casi diez años. Según sus palabras, la decisión del tribunal con sede en Estrasburgo, conocida la semana pasada, certifica que Atutxa fue "objeto de una cacería política".
Tras pedir a Rajoy que no se escude en la independencia del Poder Judicial, Esteban también le ha solicitado que haga "un desagravio" con lo ocurrido con el expresidente del Parlamento vasco, a quien el Tribunal de Derechos Humanos ha dado la razón al considerar que tuvo que ser escuchado en el proceso judicial por la ilegalización del grupo de Sozialista Abertzaleak (SA), derivado de Batasuna.
A Atutxa, junto con los dos exrepresentantes de la Mesa del Parlamento vasco, Gorka Knorr y Kontxi Bilbao, se le acusó de un presunto delito de desobediencia por negarse a dicha ilegalización.
El Tribunal Supremo les declaró culpables en 2008, se les inhabilitó y se les impuso sanciones económicas.
El portavoz del PNV ha reprochado al presidente del Gobierno que el respeto a las sentencias de los tribunales que esgrime ahora no lo haya practicado antes.
Ha recordado declaraciones de exidirigentes y actuales cargos del PP (Ángel Acebes, Rafael Hernando, etc) favor de declarar culpable a Atutxa, e incluso una del propio Rajoy con la que instaba a la Fiscalía a interponer un recurso en el Supremo ante la inicial decisión del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, que no vio desobediencia.
Esteban, además, ha censurado las peticiones de dimisión que entonces formuló el PP, y sobre todo, que se valiera del sindicato Manos Limpias, cuyo responsable "está hoy en la cárcel por chorizo y chantajista", para recurrir ante el Tribunal Supremo.
En su opinión, ahora "Europa ha reparado el atropello por la inhabilitación", que no obstante "no se la quita nadie".
Atutxa "ha sido perseguido por ETA, intentando incluso asesinarlo, y luego perseguido políticamente con saña", ha sentenciado el portavoz del PNV.
El presidente del Gobierno ha insistido en que su obligación por el cargo que ejerce pasa por acatar todas las decisiones de los tribunales, y en consecuencia, no valorarlas, le den o no le den la razón.
Ha añadido que el propio Tribunal de Derechos Humanos ha avalado resoluciones de los tribunales españoles en algunos casos, pero en otros no, y ha destacado que "España es el cuarto país con menos demandas por habitante ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos".
Según sus palabras, "lo más importante", sin embargo, "es que el Estado de Derecho ha funcionado aquí y en el Tribunal Europeo".
"Es un principio fundamental de la democracia y ha funcionado el sistema de control y revisión de las resoluciones judiciales; es la grandeza de la democracia: a uno le pueden condenar y luego absolver".