Washington - El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo ayer que está siendo investigado por despedir al exdirector del FBI, James Comey, por la persona que le dijo que diera ese paso, sin precisar a quién se refiere. “¡Estoy siendo investigado por despedir al director del FBI por el hombre que me dijo que despidiera al director del FBI! Caza de brujas”, escribió ayer Trump en un mensaje de Twitter que deja muchos interrogantes.
El presidente no da ningún nombre, pero su comentario llega después de que este jueves, en la misma red social, se mostrara enfurecido y tachara de “falsa” la información de que el fiscal especial Robert Mueller está investigándolo por posible obstrucción a la justicia. No obstante, no está claro si se refiere a Mueller, que fue nombrado fiscal especial sobre la trama rusa tras el despido de Comey, o al vicefiscal general estadounidense, Rod Rosenstein, quien elaboró un informe determinante en el que recomendaba a Trump destituir a Comey.
Poco antes del controvertido mensaje, Trump escribió otro en el que decía: “Después de siete meses de investigaciones y audiencias en comité sobre mi complot con los rusos nadie ha sido capaz de mostrar ninguna prueba. ¡Triste!”. En dos mensajes de Twitter, Trump ya había dejado clara ayer su frustración por la revelación, publicada la noche del miércoles en The Washington Post, sobre la investigación de Mueller, que lidera una pesquisa independiente sobre la presunta injerencia rusa en los comicios presidenciales de 2016 en EEUU.
“Se inventaron una falsa conspiración en la historia de los rusos, encontraron cero pruebas, así que ahora van a por la obstrucción de justicia en la historia falsa. Bonito”, escribió Trump. “¡Están siendo testigos de la mayor Caza De Brujas en la historia política estadounidense, liderada por gente muy mala y con problemas!”, añadió el presidente estadounidense en otro tuit.
The Washington Post, que cita a funcionarios anónimos, informó este jueves de que Mueller, que está investigando la posible injerencia rusa y los contactos entre Moscú y el entorno de Trump, había incluido en su pesquisa la posibilidad de que el propio mandatario incurriera en obstrucción a la justicia.
El exdirector del FBI James Comey, despedido por Trump el pasado 9 de mayo y que estaba antes a cargo de la investigación sobre Rusia, garantizó al presidente que él no formaba parte de la pesquisa, que sí afectaba a parte del entorno del mandatario. Así, el fiscal especial designado para investigar la supuesta injerencia de Rusia en las elecciones estadounidenses de noviembre está examinando los negocios de Jared Kushner, yerno y asesor del presidente, informó ayer The Washington Post.
Robert Mueller, elegido por el vicefiscal general de EEUU, Rod Ronsenstein, el 17 de mayo para investigar también la posible coordinación de la campaña de Trump con Rusia para afectar al resultado electoral, examina los negocios de Kushner y sus finanzas.
Al mismo tiempo, el equipo del poderoso fiscal especial investiga los negocios de otros asesores del presidente: el exconsejero de seguridad nacional Michael Flynn, el exjefe de campaña de Trump Paul Manafort y el asesor de campaña Carter Page.
Las indagaciones sobre su yerno son significativas porque se acercan al círculo más próximo a Trump y examinan un gran entramado de negocios que Kushner, un multimillonario del sector inmobiliario, ha tejido durante años.
The Washington Post ha conseguido confirmar que el FBI está indagando en los negocios de Kushner después de que en diciembre se reuniera con el embajador ruso en EEUU, Sérguei Kysliak, y el banquero ruso Sérguei Gorkov. Fuentes de inteligencia consultadas por el diario de Washington aseguraron, con base en la versión del embajador ruso, que el yerno de Donald Trump sugirió abrir un canal de comunicación discreto para tratar las relaciones bilaterales.
La Casa Blanca ha restado importancia a esa reunión y otra posterior con Gorkov, presidente del banco estatal Vnesheconombank, y las ha calificado de meras formalidades en el rol de asesor en temas de asuntos exteriores de Kushner. Vnesheconombank está sometido a sanciones por parte de Estados Unidos, mientras que Kysliak está en el centro de la polémica supuesta injerencia rusa en las elecciones por haberse reunido con, al menos, cuatro asesores cercanos a Trump durante la campaña electoral o la etapa de transición a la presidencia.
El equipo de Mueller aún está en las fases iniciales de las indagaciones, pero podría presentar cargos contra Kushner si lo considerase necesario.
Mientras, se hacía público ayer que el vicepresidente de EEUU, Mike Pence, había contratado a un abogado personal para abordar las peticiones y consultas que se le requieran en el marco de las investigaciones sobre una posible colusión entre la campaña del presidente Donald Trump y Rusia para interferir en las pasadas elecciones. - Efe