Madrid - Tras ocho meses de trabajo, el Comité de Bioética de España (CBE), que asesora al Gobierno sobre materias relacionadas con la ética y la salud, ha aprobado por unanimidad solicitar la prohibición de la maternidad subrogada, al considerar que todo contrato de gestación entraña una explotación de la mujer y un daño a los intereses superiores del menor. El organismo considera que “existen sólidas razones para rechazar la maternidad subrogada” y defiende una “prohibición universal”. “El CBE considera que, si bien el deseo de una persona de tener un hijo constituye una noble decisión, ello no puede realizarse a costa de los derechos de otras personas”, explica el organismo en un informe en su página web. La mayoría del CBE entiende que “todo contrato de gestación por sustitución, lucrativo o altruista, entraña una explotación de la mujer y un daño a los intereses superiores del menor”.
El Comité insta al Gobierno, además, a dotar de “verdadera eficacia legal a la nulidad” de los contratos de gestación subrogada tramitados por ciudadanos españoles en el extranjero. Para ello, pide que se considere la posibilidad, entre otras medidas legales, de sancionar a las agencias que se dediquen a esta actividad. Y solicita un marco internacional común regulatorio que prohíba suscribir este tipo de contratos, “en garantía de la dignidad de la mujer y del niño”.
El comité solicita una “transición segura que evite que queden desprotegidos los niños resultantes de los procesos de maternidad subrogada internacional”. Según la presidenta del Comité, Teresa López, la principal dificultad ha sido la cuestión sobre los niños que ya han nacido. “En este caso nos inclinamos por garantizar que su filiación en el extranjero se realice conforme a la doctrina establecida por el Tribunal Superior de Justicia”, precisó. En el año 2015, el TS falló que los hijos de madres de alquiler no pueden ser registrados en España.
Eh-bildu quiere legalizarla Mientras asociaciones feministas y provida mostraban ayer su satisfacción por esta resolución, se conocía que EH-Bildu aboga por legalizar esta práctica en el sistema sanitario público y sin intercambio de dinero. Tras una discusión en el seno de la coalición de casi dos años, se ha decantado por regularizar la maternidad subrogada con el objetivo de proteger los derechos de las mujeres embarazadas y de los niños. EH- Bildu ha reuido en un informe los criterios acordados basándose en el modelo legal de Canadá, donde estos embarazos se realizan en el sistema sanitario público sin que medio dinero a cambio. Oihana Exebarrieta admitió que no ha sido una discusión fácil dentro del grupo de trabajo feminista, “pero hemos apostado por la regulación, poniendo algunas condiciones ya que, de lo contrario, serán los mercados los que organizarán este tema”.
La polémica viene de lejos. De hecho, el informe elaborado ahora por el Comité sobre los aspectos éticos y jurídicos de la maternidad subrogada, responde a “la preocupación que suscitaba a sus miembros el debate presente en la opinión pública y en algunas instituciones sobre la conveniencia de regular, o al menos, dotar de legalidad” a estos contratos. El CBE recuerda que la maternidad subrogada es contraria a la ley nacional, pero aun así “muchos españoles consiguen ser padres recurriendo a ella en otros países donde es legal”.
Teresa López, defendió la prohibición universal porque considera que es la única forma de proteger el interés superior del menor, algo que no será posible, según indicó, “mientras los españoles puedan seguir viajando al extranjero para recurrir a esta práctica”. -DNA/Efe
Provida. Desde el Foro Español de la Familia, Mariano Calabuig declara que es un proceso de gestación “donde la dignidad de la mujer se echa por los suelos”. “Más que una gestación es hay un contrato mercantil, que siempre lo hay aunque digan que no”.
Feministas. La presidenta de No Somos Vasijas, Alicia Miyares, aseguró; “¿cómo es posible que en un país, donde se declara nulo de pleno derecho esta práctica, se permita a agencias de intermediación realizar esta acción. No deberían poder operar en este país con la normativa en la mano”.
“Como en España no se puede realizar, los españoles salen al extranjero. Como eso genera muchas dificultades, para intentar salvar el interés menor, proponemos una prohibición universal de la maternidad subrogada”.