BILBAO. Por ello, han pedido que se paralice la actuación, que han calificado de "absurda y desproporcionada".

La sección Sexta de la Audiencia Provincial de Bizkaia juzga este miércoles a cuatro agentes de la Ertzaintza de la comisaría de Bilbao para los que la fiscalía pide cinco años de cárcel y nueve de inhabilitación, por presunta detención ilegal, al arrestar en septiembre de 2015 por "desobediencia grave" a un hombre ebrio que pasó 10 horas en comisaría. En opinión de la fiscalía, se trató de una "desobediencia leve" y el hombre no tenía que haber sido detenido.

Durante una concentración previa al juicio, convocada frente al Palacio de Justicia por ErNE, Esan, Sipe, CCOO y Euspel en apoyo y solidaridad con sus cuatro compañeros juzgados, el secretario general de ErNe, Roberto Seijo, ha asegurado que, ante actuaciones como ésta, "ya no hay siglas sindicales".

Seijo ha expresado su "indignación" por el juicio y por la acusación "injusta" de la Fiscalía y ha mostrado su "solidaridad" con los ertzainas que comparecen este miércoles ante la Audiencia. "Creemos que esta situación no es entendible de ninguna manera".

El dirigente de la central policial ha recordado que los hechos se produjeron en el transcurso de una actuación judicial "complicada y compleja", relativa al terrorismo islámico, desarrollada por dos ertzainas. Cuando los agentes identificaban matrículas de vehículos para pasarlas a la Comisaría, un ciudadano "en estado presuntamente ebrio" procedió a increparles".

Según ha dicho, a lo largo de 25 minutos "se produjo una situación de desobediencia grave, clara y rotunda" durante la cual, el arrestado "se tiró al suelo". "Al final, los ertzainas no tuvieron más remedio que proceder a esa detención, correcta absolutamente, y que la hubiéramos realizado cualquier ertzaina de los que estamos aquí, cualquiera de los 8.700 que componemos la plantilla", ha defendido.

Seijo ha recordado, además, que el acusado no ha presentado denuncia "en ningún momento, ni ha ejercido ninguna acusación". "Es más, al detenido se le trasladó al médico durante la detención y parece ser que hubo algún pequeño error en la comisaría sobre si era un procedimiento leve o grave", ha añadido.

A su juicio, este hecho "es producto de un error administrativo y no de un procedimiento de detención ilegal" por la que se ha acusado a los ertzainas de cinco años de cárcel. "Es una desproporción absoluta. Si tuviera que haber habido, sería algún reproche, por el tiempo de la detención", ha apuntado.

"DIEZ VECES"

Por su parte, el secretario general de ESAN, Eneko Urkijo, ha advertido de que, estas "actuaciones de justicia" van a conllevar que los ertzainas "se lo piensen diez veces antes de actuar". "No una ni dos, diez", ha advertido.

Por ello, cree que el juicio irá en detrimento de la seguridad ciudadana, ya que, si "ante una actuación normal, correcta, en la que no ha habido nada de nada, se imputan penas de cinco años, ante otras situaciones más graves no sabemos qué podría ocurrir". "Pedimos a la justicia que paralice todo esto, que es un absurdo, para que podamos trabajar como hemos trabajado durante 35 años", ha reclamado.