Nueva York - Estados Unidos reclamó ayer en la ONU más presión sobre Corea del Norte para forzarla a abandonar su programa nuclear, un llamamiento al que China y Rusia respondieron con el argumento de que el diálogo es la única salida posible. “Dada la creciente amenaza, ha llegado el momento de que todos pongamos nueva presión sobre Corea del Norte”, dijo el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

En su primera visita a la sede de la ONU, Tillerson insistió en que Corea del Norte representa “el asunto de seguridad más acuciante del mundo” y subrayó que la comunidad internacional necesita actuar de forma urgente y hacerlo de forma más contundente que hasta ahora.

“Durante los últimos veinte años, los esfuerzos bienintencionados (...) han fracasado”, dijo Tillerson, quien recalcó que el tiempo de la “paciencia estratégica se ha acabado”.

En las últimas semanas, el Gobierno de Estados Unidos ha venido endureciendo su mensaje contra Pyongyang, advirtiendo sobre la posibilidad de un conflicto armado, y ha dejado clara su disposición a utilizar la fuerza si es necesario.

Tillerson insistió ayer en esa idea, y subrayó que las herramientas diplomáticas y financieras deben estar respaldadas por una “disposición a contrarrestar la agresión norcoreana con acciones militares”.

“Preferimos una solución negociada a este problema. Pero estamos comprometidos a defendernos a nosotros y a nuestros aliados”, subrayó. Tillerson destacó que la “amenaza de un ataque nuclear sobre Seúl o Tokio es real” y consideró que solo es cuestión de tiempo que Corea del Norte desarrolle las capacidades necesarias para alcanzar el territorio estadounidense. “Urjo a este Consejo a actuar antes de que Corea del Norte lo haga”, dijo.

En concreto, Estados Unidos quiere un “nuevo enfoque” con más “presión diplomática y económica” sobre el régimen norcoreano, que ya es objeto de duras sanciones pactadas en el Consejo de Seguridad.

Así, Tillerson abogó por que todos los países suspendan o reduzcan sus relaciones diplomáticas con Corea del Norte y por aumentar su “aislamiento financiero” con nuevas sanciones, incluidas más restricciones comerciales.

sancionar a terceros países También insistió en la importancia de que se apliquen completamente las medidas ya en vigor y dijo que Estados Unidos está dispuesto a sancionar a entidades e individuos de terceros países que apoyen las “actividades ilegales” de Corea del Norte.

A la hora de presionar a Pyongyang, Tillerson recordó que China tiene una responsabilidad única, al ser el principal socio comercial del país y mantener una importante influencia allí.

Pekín, que en los últimos años se ha distanciado del régimen de los Kim y que ha apoyado en la ONU sanciones en su contra, insistió ayer en que la solución a la cuestión norcoreana sólo puede llegar a través del diálogo.

Como primer paso para ello, China ha propuesto que Corea del Norte suspenda sus pruebas armamentísticas y que, en paralelo, Estados Unidos y Corea del Sur abandonen sus ejercicios militares en la región.

Sin embargo, Tillerson volvió a dejar claro que Washington no va a aceptar esa idea, pues cree que supondría premiar el “mal comportamiento” de Corea del Norte.

A su juicio, Pyongyang debe cumplir primero con todas las resoluciones del Consejo de Seguridad -que entre otras cosas prohíben su programa de armas nucleares- para que pueda haber negociaciones.

Tanto China como Rusia consideran que, para que haya una solución, Estados Unidos debería dar un paso atrás en el Extremo Oriente, donde mantiene una importante presencia militar y donde está desplegando un escudo antimisiles muy criticado por Pekín y Moscú. “Todos deben saber que Corea del Norte no renunciará a las armas nucleares mientras haya una amenaza directa contra su seguridad. Y eso es precisamente lo que ven los norcoreanos en las maniobras militares a gran escala de Estados Unidos”, dijo el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Guennadi Gatilov.

Además, los dos denunciaron ayer la retórica agresiva de Washington y advirtieron sobre los riesgos que plantea la actual escalada de la tensión. El ministro chino de Exteriores, Wang Yi, pidió evitar “provocaciones retóricas”, mientras que Gatilov insistió en que hablar de usar la fuerza contra Corea del Norte es “inaceptable”.

evitar “errores de cálculo” Al abrir una sesión especial del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre este tema, el secretario general de la ONU, António Guterres, condenó los avances de Corea del Norte para desarrollar sus armas nucleares y expresó su “alarma” por el riesgo de que ese programa genere una escalada militar en la región.

Corea del Norte “es el único país que ha llevado a cabo pruebas nucleares este siglo”, afirmó Guterres. “Estoy alarmado por el riesgo de una escalada militar en la región, incluso por un error de cálculo o malentendidos”, afirmó Guterres al inicio de la sesión, presidida por el secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson.

Guterres dijo que estaba “particularmente preocupado” por la posibilidad de que los esfuerzos para contrarrestar las “actividades desestabilizadoras” norcoreanas deriven en “una mayor competencia” militar y tensiones internacionales.

Ese peligro “dificulta aún más la capacidad de la comunidad internacional para mantener la unidad y lograr una solución pacífica”, afirmó Guterres.

El secretario general de la ONU también advirtió del peligro de “la ausencia de comunicaciones” con Corea del Norte. “Necesitamos evitar errores de cálculos o malentendidos -insistió-. Necesitamos actuar ahora para prevenir un conflicto y conseguir una paz sostenible”.