madrid - La necesidad de apoyos de Mariano Rajoy para aprobar los Presupuestos estatales de este año le ha llevado a enterrar el hacha de guerra con el Gobierno Vasco en una cuestión capital para el PNV. El Gobierno español ha reconocido la autonomía de Euskadi para renovar la plantilla de la Ertzaintza. Ya no recurrirá ante los tribunales las ofertas públicas de empleo si el número de plazas supera la tasa de reposición fijada desde Madrid. No tendrán que ajustarse a criterios de ahorro. El Gobierno español ha reconocido la singularidad de la Policía vasca y habrá una relación bilateral entre ambas partes: el único límite para convocar nuevas plazas será ajustarse al criterio pactado por los dos gobiernos en 2004 en la Junta de Seguridad, donde se acordó que el número global de ertzainas se sitúe en 8.000. Es el criterio que ha estado reivindicando todo este tiempo el Gobierno Vasco, que ve cómo el conflicto se salda cumpliendo íntegramente sus demandas.
El PNV concede gran relevancia al acuerdo, aunque matiza que era una condición necesaria pero no suficiente para las Cuentas. La clave va a estar en la negociación del Cupo, el dinero que paga Euskadi a Madrid por las competencias no transferidas, unas negociaciones muy delicadas que para el PNV son palabras mayores porque atañen a la autonomía financiera. En la carpeta jeltzale también figuran las transferencias pendientes (hay algunas que creen que pueden ser fáciles de materializar, como los aeropuertos) y la retirada de los recursos contra leyes vascas.
El pacto se va a traducir, por un lado, en la retirada de los recursos contra las convocatorias vigesimoquinta y vigesimosexta de la Ertzaintza. De este modo, se pone fin a la situación de inseguridad jurídica de los 254 ertzainas que ya están patrullando en las calles en régimen de prácticas por la 25ª convocatoria. Han vivido con la espada de Damocles sobre sus cabezas y temiendo que llegara una sentencia contraria en cualquier momento. Van a adquirir plena condición de funcionarios en agosto tras haber culminado su proceso de formación. En cuanto a la promoción número 26, se encuentra en una fase muy preliminar. En este caso, se despeja el horizonte de los 3.165 aspirantes a las pruebas, que aún no tienen fecha. Se espera que se acelere el calendario de los exámenes una vez aclarado el panorama. Se ofrecen 250 plazas.
Con vistas al futuro, el acuerdo también desbroza el camino para las convocatorias anuales que espera aprobar el departamento de Seguridad en el transcurso de la legislatura, con entre 250 y 300 plazas cada una. Estefanía Beltrán de Heredia ofrecerá hoy datos actualizados sobre las ofertas de empleo. El PNV aplaude la incidencia que va a tener el acuerdo en la seguridad de los vascos, porque habrá un número adecuado de ertzainas patrullando en las calles. El sindicato ErNE expresó ayer su satisfacción por este pacto, lo que supone un contrapunto en su crítica a Lakua.
El acuerdo comenzó a gestarse la semana pasada, en la reunión que mantuvo la consejera con el ministro del Interior. Juan Ignacio Zoido estuvo de acuerdo en asegurar el relevo generacional en la Ertzaintza y un número suficiente de agentes para garantizar la seguridad ciudadana. Solo quedaba el aval del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, algo que entraba de lleno en el terreno de la negociación presupuestaria. En ese campo, en vista de la necesidad de apoyos de Rajoy, el PNV ha visto margen para apretar. El papel del grupo jeltzale en el Congreso de los Diputados liderado por Aitor Esteban ha sido determinante, aunque las conversaciones se han producido a distintos niveles y también al más alto, implicando al presidente jeltzale, Andoni Ortuzar; al portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka; a la vicepresidenta española, Soraya Sáenz de Santamaría; y al propio Rajoy. Como resultado, se ha conseguido que la Ertzain-tza no aparezca en el mismo bloque que las policías autonómicas en el decreto que se va a aprobar hoy. Se reconoce que la Policía vasca es diferente y se instaura una relación bilateral. La solución es definitiva porque remite en todo momento al número de plazas que se fije en la Junta de Seguridad. Ahora es de 8.000, pero en el futuro puede ser otro.
el acuerdo El miércoles, Esteban tuvo sobre la mesa el primer boceto del decreto sobre la oferta pública de empleo que se iba a aprobar hoy en Consejo de Ministros. El documento no solucionaba el conflicto porque solo garantizaba la autonomía del Gobierno Vasco en futuras convocatorias, pero no suponía la retirada de los recursos sobre las actuales. El texto recogía que las policías autonómicas tendrán una tasa de reposición del 100%, pero no solventaba los recursos ya interpuestos sobre convocatorias pasadas.
El pacto se ha plasmado en un punto específico para la Ertzaintza en el Real Decreto Ley sobre Oferta Pública de Empleo que aprobará hoy el Consejo de Ministros. Bajo el encabezamiento “oferta pública de empleo de la Policía Autónoma Vasca”, al margen del resto de policías autonómicas, se recogen dos apartados: el primero fija como único límite el número de plazas pactado en la Junta de Seguridad, y el segundo extiende su aplicación de manera retroactiva a las promociones 25 y 26. El documento establece “con vigencia indefinida” que la oferta pública de empleo será “la que resulte necesaria” para cumplir los acuerdos de la Junta de Seguridad.
El decreto se publicará mañana en el Boletín Oficial del Estado. A partir de ahí, ambos gobiernos deben trabajar a nivel técnico para plasmar un acuerdo extrajudicial y llevarlo a los tribunales donde están interpuestos los recursos. La 25ª OPE está en casación en el Tribunal Supremo tras una primera sentencia desfavorable para el Gobierno de Urkullu en el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, y la 26ª se encuentra aún en el tribunal vasco. Llevarán su acuerdo extrajudicial a ambas instancias y, aunque la última palabra la tiene el tribunal, es un mero formalismo una vez que existe un pacto político.
Esteban aseguró ayer que existe “voluntad para intentar explorar un acuerdo” en los Presupuestos, pero “todavía queda mucho por andar”. “Gestos como el de las OPE allanan el camino, pero veremos si podemos llegar a un punto de acuerdo satisfactorio”, puntualizó. De momento, el PNV no descarta presentar una enmienda a la totalidad de los Presupuestos. El plazo para registrarla expira en un mes, el 28 de abril. Se votaría una semana después. Rajoy necesita que el PNV esté a su lado en ese trámite. Tiene que reunir 175 votos, que espera lograr del PP, Ciudadanos, los jeltzales y Coalición Canaria. Para las enmiendas parciales, necesita un voto más que puede venir de Nueva Canarias.