Londres - El ex primer ministro británico Tony Blair llamó ayer a sus compatriotas a “levantarse” contra el Brexit, defendiéndola como la única forma de encontrar una salida “a las prisas actuales al borde del acantilado” que tiene Londres por salir de la Unión Europea. Para el que fuera primer ministro de 1997 a 2007, ahora su “misión” pasa por persuadir a los británicos a que cambien su mente sobre el Brexit, pues cree que votaron en el referéndum “sin conocimiento sobre los verdaderos términos de lo que significaba”, señaló Blair.

En un acto en Londres organizado por la campaña Open Britain, el laborista intentó poner freno a los planes de la primera ministra, Theresa May, quien quiere iniciar conversaciones formales para activar el Artículo 50 a finales de marzo. Si bien dijo que no la criticaba personalmente, sí cree necesario despertar la alarma sobre el “revoltijo de contradicciones” en sus argumentos.

Para Blair, que Londres deje la UE sería “doloroso” y los prometidos beneficios serían “en gran medida ilusorios”. Si en el pasado el citado político ya hizo campaña para defender la permanencia en la UE, ahora recomienda que se mire al Brexit sólo cuando se tenga una “una idea clara de hacia dónde vamos”.

“reconsiderar la decisión” “Deberíamos tener la oportunidad de reconsiderar esta decisión. Ya sea que se haga a través de otro referéndum o de otro método, esa es ya una cuestión de segundo nivel”, precisó Blair, puesta esta cuestión es la decisión más importante que este país ha tomado desde la Segunda Guerra Mundial y el debate sobre la misma no puede ser cortado.

El posicionamiento de Blair destaca respecto al que toma el actual líder de filas laboristas, Jeremy Corbyn, que le dio vía libre con su última votación en el Parlamento. Así, la principal figura de la oposición no ejerció de abanderado de los británicos que defienden seguir en la UE. “La debilitación del Partido Laborista tiene un papel como facilitador de Brexit”, exclamó Blair, añadiendo que “odia decir eso, pero es cierto”.

Con su posicionamiento, Blair volvió así a abrir el debate con la pregunta de si los diputados británicos deben luchar por hacer un éxito de las condiciones de la salida de la Unión Europea o luchar contra el Brexit en sí mismo. Si bien muchos dudan que sea el mensajero adecuado, Blair defendió, como está “en un país libre”, por lo que tiene derecho a hablar.

Blair también mencionó el tema de la inmigración diciendo que si bien era “un asunto sustancial” para el gobierno, el público británico está más preocupado por la llegada de inmigrantes de fuera de la UE. En la misma línea, culpó al actual gobierno conservador de tener “ancho de banda para una sola cosa: el Brexit”, pero a costa del sistema de sanidad público, la educación, la inversión en la comunidad y el aumento de la delincuencia, entre otros.

“insulta a la inteligencia” Para el ministro de Asuntos Exteriores, Boris Johnson, el debate de la UE había terminado y el discurso de Blair “insulta a la inteligencia del electorado” al pedirle que vuelva a pensar su decisión. Así, le reprochó que “cualesquiera que sean sus méritos como ex primer ministro, es el tipo que habría llevado al país al euro, que llevó al país a la guerra de Irak con un prospecto completamente falso”. En el caso del defensor del Brexit y exministro de Justicia Michael Gove, acusó a Tony Blair de “intentar socavar la democracia británica”. Mientras que para el ex líder del UKIP Nigel Farage, el laborista no ha comprendido que si hubiese otro referéndum mañana, el margen de la victoria “sería al menos tres veces mayor que el obtenido el pasado mes de junio”.