gasteiz - El lehendakari, Iñigo Urkullu, aseguró ayer que no asistió a la Conferencia de Presidentes celebrada en el Senado el pasado 17 de enero como “recordatorio y llamada de atención” al Gobierno de Mariano Rajoy ante su “dejación” a la hora de cumplir el Estatuto de Gernika y de responder a las llamadas al diálogo formuladas por el Gobierno Vasco en los últimos años. Urkullu respondía así durante el Pleno de control celebrado en la Cámara Vasca al presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, que a su vez criticaba desde el atril la “dejación de responsabilidades” del lehendakari al ausentarse de este foro, en el que tampoco estuvo representado el Govern catalán.

“No ha dado respuesta a los asuntos de Estado que, como máximo representante de los intereses de los vascos, le he planteado en cinco reuniones mantenidas en la legislatura pasada, la última el 15 de septiembre del año 2015”, señaló Urkullu, que justificó su ausencia en Madrid como un mensaje a Rajoy ante los “incumplimientos” del Ejecutivo central y por “respeto a lo decidido por los vascos y vascas en el referéndum en el año 79 aprobando el Estatuto de Autonomía de Gernika. Por respeto y por dignidad”, enfatizó.

Urkullu le aseguró a Alonso que la decisión de no ir a la conferencia fue “muy meditada” y que se la explicó a Rajoy en la “extensa carta” que le remitió el 16 de diciembre, en la que apelaba a la singularidad del autogobierno vasco o a la necesidad de garantizar la bilateralidad de las relaciones entre las instituciones que ambos representan, además de destacar aspectos concretos de sus reclamaciones. “Y hasta hoy”, señaló, incidiendo en la inacción de la que acusa al presidente español.

Además, Urkullu señaló que, aunque respeta la Conferencia de Presidentes como foro de contacto entre las comunidades autónomas, sí destacó que en la convocatoria del 17 de enero se abordaron cuestiones sectoriales que ya se tratan en otros órganos interautonómicos y se eludió “la cuestión nuclear, el problema del modelo territorial del Estado”. Según Urkullu, el Gobierno Vasco participará en todos los foros sectoriales a los que se le convoque, “defendiendo los intereses de los vascos”, y pese al malestar existente, puso en valor “la necesidad de reactivar el acuerdo y la relación bilateral, de retomar el diálogo para abordar “cuestiones que cuentan con el respaldo expreso de este Parlamento”, y que pasan por el cumplimiento “íntegro” del Estatuto de Autonomía, “que es Ley”; la actualización y profundización en el autogobierno, la liquidación del Cupo, la renovación de la Ley Quinquenal, la actualización del Concierto Económico o la respuesta a la crisis económica.

Por su parte, Alonso afeó al lehendakari no asistir a una reunión en la que “se hablaba de asuntos y de temas que son de interés para todos”, y le demandó que actúe “como lehendakari de todos los vascos, no solamente de los que son de su partido, de los que se sienten nacionalistas”.

Para Alonso, el argumento de la falta de respeto a los ciudadanos que votaron el Estatuto del 79 “no se sostiene” porque el lehendakari Ibarretxe sí acudió a la Conferencia de Presidentes en su momento. “¿Faltaba al respeto al referéndum del Estatuto de Autonomía? Fíjese que va a resultar que usted es más nacionalista todavía que Ibarretxe”, dijo el líder popular, para quien “no podemos ser tan bilaterales que pensemos que ya no podemos ir a reuniones donde haya más gente”.

Alonso aseguró que el lehendakari debía haber acudido para “aprender”, dado el “fracaso” en la política de educación, y “escuchar qué es lo que están haciendo bien en otras comunidades donde les sale mejor el informe PISA”.

También remarcó que Euskadi tiene una tasa de actividad menor que los demás. “Es verdad que tenemos una posición de partida mucho mejor, pero nos acaba de adelantar La Rioja y nos seguirán adelantando los demás”, afirmó Alonso, para quien Urkullu también podía haber expuesto su política social, “donde siempre dicen que están en condiciones de dar lecciones a todos los demás”.

Según el presidente del PP vasco, Urkullu no fue a la Conferencia de presidentes porque “no quiere participar en nada que tenga que ver con España, o que se pueda considerar que nos hace participar en ese ámbito”, e insistió en que Ibarretxe sí asistía a estos foros, al igual que “su colega la presidenta de Navarra”. “Creo que ese día -censuró- hizo dejación de sus responsabilidades”.

preocupación en eh bildu No fue éste el único punto del orden del Pleno de ayer en el que salió a relucir el carácter de la relación entre Euskadi y España, y así la portavoz de EH Bildu, Maddalen Iriarte, quiso conocer qué medidas propone el Gobierno Vasco para hacer frente a un estado que “niega el derecho a tomar decisiones a este pueblo”. Iriarte puso de manifiesto la preocupación de la coalición abertzale después de que los consejeros del Ejecutivo hayan destacado en el Parlamento los problemas “para llevar adelante políticas importantes para este país” a causa de “la legislación restrictiva” o “los tribunales politizados”. A pesar de esa denuncia, dijo la portavoz de EH Bildu, “nos parece que no nos ponen sobre la mesa un plan para hacer frente a este problema”, teniendo en cuenta que “tenemos recursos para dar un salto como pueblo, para dar un gran salto”.

Urkullu invitó a la coalición a colaborar, en el seno de la ponencia de Autogobierno, en la definición de un nuevo estatus político, pero también abogó por “defender lo construido hasta ahora y reivindicar el cumplimiento integro de lo que por ley nos corresponde”, en la línea del requerimiento realizado a Rajoy en su carta del 16 de diciembre. Así, el lehendakari abogó por “reconocer la institucionalización como un proceso dinámico y gradual”, y defendió la necesidad de trabajar “de manera unánime o absolutamente mayoritaria”, porque “sería una señal ante la sociedad vasca, un salto cualitativo pedagógico”.

Para Urkullu es necesario “avanzar en un nuevo marco político de convivencia en Euskadi que, partiendo del consenso institucional alcanzado en este Parlamento, articule un pacto con el Estado y sea ratificado por la sociedad vasca”, pero a su vez insistió en pedir que se cumpla lo pactado hasta la fecha. En ese sentido, recordó que “fue la propia sociedad la que decidió aprobar el Estatuto de Gernika” y por ello quiso hacer “una apelación directa a la sociedad para que cobre consciencia y conciencia de que el Estado está incumpliendo su decisión”.