GASTEIZ. En el pleno de hoy los cuatro procuradores díscolos han ratificado el voto contrario a las cuentas, que ya escenificaron la semana pasada en el debate de la enmienda a la totalidad, cuando avalaron la petición de devolución del proyecto al Ejecutivo foral.
Las discrepantes han llevado hasta el final sus diferencias con la dirección de Podemos Euskadi y con la portavoz de su grupo, Arantza Abecia, al considerar que las enmiendas parciales al presupuesto pactadas entre el Gobierno foral y su partido no son suficientes para no votar en contra de las cuentas.
Con esta decisión los críticos se exponen a sanciones por parte de la formación morada, que podrían llegar incluso a la expulsión. De hecho, en declaraciones a los periodistas, la portavoz de Podemos en las Juntas Generales, Arantza Abecia, ha explicado que "el partido no hará dejación de sus funciones y toma nota" de lo ocurrido hoy.
Por ello, la formación va a elevar la actuación a su Comisión de Garantías, órgano que abrirá expediente a los cuatro procuradores y determinará las sanciones contra ellos.
Por su parte, al término del pleno uno de los discrepantes, Daniel Trujillano, ha dejado claro que asumirán "las consecuencias" de su acción, pero que aún no se han planteado la posibilidad de crear un grupo propio en las Juntas Generales, en caso de ser expulsados de la formación morada.
"Hemos cumplido con el compromiso que habíamos adoptado", ha indicado Trujillano, quien ha agradecido la "apertura y la intención de poner soluciones" de la Secretaría General de su partido y ha mostrado su disposición a acercar posturas.
Asimismo, preguntado por si el partido en Álava está roto ya, ha respondido que no sabe "sí está roto, agrietado, o descompuesto", tras insistir en la voluntad de los críticos de "solucionarlo".