gasteiz - Durante semanas las comisiones negociadoras del PNV y del PSE han invertido muchas horas de trabajo para limar las diferencias entre ambas formaciones y sacar adelante un acuerdo de coalición que, tal y como destacaron los líderes de ambas formaciones, Andoni Ortuzar e Idoia Mendia, se logró firmar ayer en el Parlamento Vasco gracias a la voluntad de ambas partes y con el ánimo de abrir al resto de fuerzas los consensos en las materias de país.
Los dos partidos comparten objetivos y metodología en materia económica, social, e incluso en lo relacionado con la paz y la convivencia, pero hay un aspecto, el del autogobierno, en el que el pacto se ha dejado abierto, y así lo manifestaron Ortuzar y Mendia escasos minutos después de estampar su firma en el documento junto con el lehendakari Urkullu.
Ese margen para el acuerdo y la discrepancia previsto en el documento se traduce en que la revisión del estatus político de Euskadi se delega en el Parlamento, concretamente en la ponencia habilitada en la pasada legislatura y que deberá reanudar sus trabajos. Será en ese foro en el que el acuerdo de coalición puede verse sometido a cruciales test de estrés a lo largo de los próximos cuatro años. El PNV seguirá apostando por la consulta habilitante y el PSE defenderá la reforma constitucional para hacer de España un estado federal. “Intentaré convencer a Idoia y seguro que Idoia me intentará convencer a mí”, enfatizó Ortuzar al respecto.
Deberán trabajar y mucho esa labor de persuasión, tanto entre ellos como con los demás partidos, puesto que la intención de la coalición de gobierno es cerrar la legislatura con las bases del nuevo autogobierno ya fijadas por el Parlamento, y de hecho, se quiere contar con un borrador de un nuevo Estatuto de Autonomía en un plazo de ocho meses desde la constitución de la ponencia.
Prueba de que la visión del país es el talón de Aquiles del pacto ayer firmado es que la oposición atacó precisamente por ese flanco la alianza entre socialistas y jeltzales, que en el resto de aspectos no presenta fisuras. “El acuerdo es válido por sí mismo, hemos demostrado que sabemos responder a la sociedad, que somos capaces de acordar entre diferentes”, subrayaba Ortuzar, destacando el papel de las dos “fuerzas centenarias” que “van a liderar” la actividad parlamentaria, pese a no contar con mayoría absoluta. Por ello, el presidente del Euzkadi Buru Batzar aseguró que éste no es “un acuerdo excluyente” y que PNV y PSE tratarán de generar consensos con todo el arco parlamentario, entre otras cosas porque necesitarán acordar para sacar adelante los Presupuestos, pero también en materia de autogobierno, así como en los aspectos relativos a la paz y convivencia.
En ese sentido, Mendia afirmó que no tener mayoría “no es malo” y que “la mayoría de las iniciativas de los grupos coinciden con las propuestas que hemos firmado”. En todo caso, la dirigente socialista celebraba “la confluencia de dos grandes organizaciones políticas dieciocho años después”, algo que “es bueno para Euskadi y para el resto de España”.
Efectivamente, tanto PNV como PSE coincidieron en señalar que el acuerdo firmado ayer en Euskadi “llega en un buen momento, un momento en el que las instituciones del Estado se tienen que reinventar”, según Ortuzar, quien recordó que el proceso catalán comenzó “por una vía muy parecida a la de hoy y las cosas se torcieron más en Madrid que en Catalunya”. “A ver si todos cambiamos el chip”, deseó.
Por su parte, Mendia señalaba que en el caso catalán “ha habido responsabilidades por ambas partes” y confiaba en que los partidos del Congreso, con un gobierno en minoría, “lleven al PP a cambiar esa forma de actuar”. La secretaria general del PSE aseguró que el pacto vasco “señala el camino del diálogo y la búsqueda de consensos que falta en otros lugares de España; somos dos tradiciones políticas muy diferentes, y en ese documento encontraréis lo que nos une”, dijo. El texto es, por tanto, un mínimo común denominador entre dos fuerzas diferentes y ese es el valor que ayer resaltaban ambos dirigentes, aunque no es menos cierto que los socialistas han querido dejar su sello en el mismo, y ese sello es el de la políticas sectoriales. “Recientemente ha fallecido una mujer a causa de la pobreza energética y eso es mucho más importante -que el estatus político-; las políticas sectoriales ocupan el grueso del acuerdo y han exigido mucho esfuerzo”, subrayó.
información a la gestora Por otro lado, Mendia afirmó que ha informado a la Gestora del PSOE “con naturalidad, cuando el acuerdo estaba hecho para que luego no hubiera sorpresas”. Además, tanto la dirigente socialista como Ortuzar trataron de mostrar una posición común y firme con respecto a la petición del traspaso de régimen económico de la Seguridad Social. Ambos defendieron que esta es una materia cuya transferencia contempla el Estatuto de Gernika. “En los detalles se entrará cuando se inicie la negociación, de iniciarse”, señaló Mendia.