Bilbao - Un consensuado comunicado oficial publicado ayer en las páginas web del PNV y el PSE imprimió un sello de oficialidad al preacuerdo alcanzado anteayer por ambas formaciones para confeccionar una coalición que pilote el futuro Gobierno Vasco liderado por Iñigo Urkullu. A falta del refrendo que podrían ofrecer hoy por la noche los máximos órganos soberanos de ambas formaciones, los socialistas gestionarán tres consejerías del próximo Ejecutivo de Lakua. Su inclusión en el nuevo equipo de Urkullu, que todavía no está cerrado y que verá incrementar las carteras a repartir, les permitirán encabezar departamentos en los que puedan desplegar sus políticas en materia de protección social o empleo, a la vez que puedan marcar perfil gestor en otros ámbitos como las infraestructruras, el turismo o el medio ambiente.
“Los máximos dirigentes” de ambos partidos fueron los responsables de cerrar “un preacuerdo programático y de estructura de gobierno” del que, por ahora, poco o nada se sabe de forma oficial. Las asambleas internas de hoy por la noche en las que el PNV y el PSE podrían certificar el pacto podrían ofrecer más datos ante la discreción que está rodeando el proceso de elección de los consejeros. Pero conocido que el Ejecutivo vasco se verá engordado con más consejerías que las ocho de la anterior legislatura en la que Urkullu apostó por adelgazar el andamiaje gubernativo por la crisis económica, ambas partes siguen perfilando quiénes las encabezarán y cómo se repartirán. Algunos departamentos que mayores competencias aglutinan y, por consiguiente mayor carga de trabajo tienen -caso de Empleo y Políticas Sociales, Educación y Cultura, Desarrollo Económico y Competitividad, o Medio Ambiente y Política Territorial-, se podrían desgajar para otorgar una mayor maniobrabilidad al nuevo gobierno, mientras que otras no serán modificadas. El PSE, que se hará con tres departamentos, tal y como ayer adelantó este periódico, habría puesto sus miras en algunas de ellas, sobre todo en aquellas que les darían pie a amplificar su perfil progresista y remarcar las políticas sociales que abanderan. Tampoco se descarta la opción de que se hagan con las referentes a las infraestructuras, habida cuenta de que suele ser una de las que mayor brillo otorga por su abultada dotación económica. La última palabra, en todo caso, la tendrán las cúpulas de ambos partidos y el propio lehendakari.
Las competencias que los socialistas dirigen actualmente en las diputaciones pueden aportar alguna pista de los departamentos de Lakua que encabezarían, si bien personas conocedoras del proceso negociador a dos bandas desligan la composición de esas instituciones, al igual que la que estructuran los tres principales ayuntamientos vascos, con la del futuro Gobierno Vasco. “No tienen por qué ser las mismas”, advierten, ya que también pueden existir movimientos de sillas y bajas en el actual Ejecutivo. El PSE ostenta cargos de importancia en áreas sociales, pero también en materia de infraestructuras en los ejecutivos en los que entraron en junio del pasado año. En la entidad foral vizcaina liderada por Unai Rementeria dirigen actualmente Empleo y Transportes, mientras que en Gipuzkoa -con Markel Olano a la cabeza- gestionan Cultura, Turismo, Juventud y Deportes, Movilidad y Ordenación del Territorio y Medio Ambiente y Obras Hidráulicas. En Araba, por último, capitanean las áreas de Fomento del Empleo, Comercio, Turismo y Administración Foral, e Infraestructuras Viarias y Movilidad del ente foral de Ramiro González. Con una situación diferente a la crisis de hace cuatro años, cuando el lehendakari debió confeccionar el Gobierno Vasco con menor cantidad de carteras de la historia, la mejora de la economía también ofrecerá una mayor margen de maniobra a Urkullu a la hora de componer la nueva administración vasca.
refrendo Sin haber cerrado el pacto en toda su extensión, la entente PSE-PNV debe pasar hoy un filtro indispensable. Los órganos soberanos de los aparatos jeltzale y socialista, la Asamblea Nacional del PNV y el Comité Nacional del PSE, deben refrendar el preacuerdo. Con la participación de un centenar de sus miembros -de diferentes estamentos organizativos del partido-, una de las citas clave se llevará a cabo en Sabin Etxea a partir de las 19.00 horas. Por su parte la formación dirigida por Idoia Mendia, que prevé efectuará una comparecencia pública, se reunirá a las 18.30 en un céntrico hotel bilbaino.
Que ambos órganos directivos den luz verde al pacto es condición sine qua non para que este se materialice y, por consiguiente, Urkullu sume durante la sesión de investidura sus 28 representantes en el Parlamento a los 9 votos socialistas para mantenerse como lehendakari. Lo conseguirá el jueves próximo por mayoría simple, al no ostentar una mayoría absoluta que le permitiría lograrlo 24 horas antes. La jura de su cargo, eso sí está programada para el sábado en la Casa de Juntas de Gernika. “La aprobación de este preacuerdo en los citados órganos implicará el voto favorable de los nueve parlamentarios del PSE-EE a la candidatura de Iñigo Urkullu y, si la investidura de este prospera, la formación de un gobierno de coalición”, remataba la nota oficial hecha pública ayer por ambos partidos.