Gasteiz - EH Bildu repite desde la campaña electoral que se ha marcado tres grandes objetivos para legislatura que está a punto de arrancar; evitar los recortes, avanzar en materia de autogobierno y afianzar la pacificación de la CAV. Sin embargo, al margen de estas grandes cuestiones el día a día del Parlamento está a punto de arrancar y, una vez que todos dan por sentado que Iñigo Urkullu va a ser lehendakari en la coalición empiezan a pensar en los Presupuestos para el próximo año. Ayer los 18 parlamentarios de EH Bildu se acreditaron en la Cámara y escasos minutos después lanzaron una oferta a PNV y Elkarrekin Podemos para acordar las Cuentas de 2017.
El objetivo, señalaron tanto Jasone Agirre, cabeza de lista por Bizkaia; como Maddalen Iriarte, número uno por Gipuzkoa, es evitar los recortes. Ambas apelaron a las conclusiones extraídas del Consejo Vasco de Finanzas celebrado ayer en Lakua, durante el cual se confirmó que las haciendas vascas han recaudado casi 500 millones de euros menos de los previstos. “Hay incertidumbres y las incertidumbres se suelen convertir en recortes”, vaticinó Agirre, quien abogó por cerrar “un acuerdo de mínimos” con los jeltzales y con Elkarrekin Podemos.
La coalición ya ha mantenido sendos encuentros con ambas formaciones, y en el caso del PNV EH Bildu acudirá de nuevo a Sabin Etxea para participar en la segunda ronda de las conversaciones que lideran los jeltzales para formar gobierno.
En la sede de los nacionalistas habrá ocasión de afinar la propuesta de apoyo presupuestario de EH Bildu y de concretar otros aspectos, o de aclarar algunos intercambios de declaraciones que en los últimos días se han producido mezcladas con el “ruido”, dijo Iriarte, que siempre conlleva comunicarse a través de la prensa. “Es mejor hablar directamente con el interlocutor”, sentenció la parlamentaria.
Entre esas cuestiones objeto de discusión está también la definición de un nuevo estatus político. EH Bildu, señalaron Iriarte y Agirre, se ofrece a ir de la mano del PNV a Madrid con una propuesta consensuada. “La mayoría de la ciudadanía ha votado al PNV y cree que el camino del PNV es el más adecuado. Nosotros estamos dispuestos a hacer ese camino, pero tenemos que acordar cuál va a ser el siguiente paso, porque nos van a cerrar la puerta llevemos el plan que llevemos”, afirmó Iriarte. Así pues, la pretensión de la coalición es apoyar un movimiento como el que su día protagonizaron el Parlamento y el Gobierno Vasco con el plan Ibarretxe, pero también cerrar un acuerdo “para el día siguiente” y con el que “la mayoría de la ciudadanía esté de acuerdo”. Para Iriarte, “la experiencia de Cataluña demuestra que el Estado no está preparado” para responder a estas demandas y por ello EH Bildu plantea “dar pasos para poner en marcha este camino” a lo largo de los próximos cuatro años.
No hay prisa, por tanto, pero sí es imprescindible, señaló por su parte Agirre, que se empiecen a dar “pasos concretos” tras “ocho años de estancamiento”, tanto en materia de soberanía como en el ámbito social. En la inminente legislatura, “con 57 de 75 parlamentarios partidarios del derecho a decidir se pueden dar esos pasos necesarios”, dijo. Hasta ahora, a juicio de la parlamentaria, “no ha habido voluntad de dar el salto necesario” para avanzar en el estatus político de la CAV. En ese sentido, en la anterior legislatura hubo “un veto del PSE aceptado por el PNV” en la ponencia de autogobierno. Tampoco en materia de pacificación ha habido avance en estos años, señaló Agirre, por cuanto “se ha asumido el bloqueo de Madrid y París”.