Copenhague - El Nobel de la Paz reconoció ayer en Oslo al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, por sus “decididos esfuerzos” por acabar con el conflicto bélico que dura desde hace más de medio siglo en su país. El Comité Nobel Noruego resaltó en su fallo que Santos tomó la iniciativa para comenzar el proceso de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y que ha ejercido “todo el tiempo” como impulsor de las conversaciones, que comenzaron de forma oficial en 2012 en Noruega, país que ejerce de garante con Cuba.
El proceso colombiano era el gran favorito en los pronósticos hasta hace una semana, pero la victoria del no a los acuerdos en el plebiscito del pasado domingo hizo que perdiera fuerza en las quinielas previas, donde sonaban más otros aspirantes, como el proceso atómico iraní o el acuerdo de París sobre cambio climático. “Que una mayoría de los electores dijera no al acuerdo de paz no significa necesariamente que el proceso esté muerto. La consulta no era una votación por o en contra de la paz. Lo que los partidarios del no rechazaron no fue la paz, sino un acuerdo concreto”, resaltó el fallo difundido por el Instituto Nobel de Oslo. El Comité Nobel Noruego destacó además que Santos ha invitado a un amplio diálogo nacional para seguir adelante con el proceso y que incluso los partidarios del no en esa consulta se han mostrado dispuestos a participar, aunque advirtió de la incertidumbre por el futuro de Colombia y la amenaza “real” de colapso.
Pese al revés del plebiscito, Santos se ha acercado “de forma sensible” el conflicto a una solución pacífica y ha puesto las bases para un desarme verificable de las FARC y para la reconciliación nacional, por lo que cumpliría con los criterios señalados para el premio en el testamento de su creador, Alfred Nobel. Aunque el fallo reconoce el papel de todas las partes en el proceso y considera el premio un estímulo para quienes luchan por la paz, la reconciliación y la justicia en Colombia, no ha incluido a las FARC, el otro bando del conflicto armado.
El comité se limitó a resaltar el papel decisivo de Santos y reiteró que nunca hace comentarios sobre quienes no ganan el premio. “Hay muchas partes en el proceso, pero Santos fue quien tomó la primera e histórica iniciativa. Ha habido otros intentos antes para alcanzar la paz, pero él fue a por todas y con una gran voluntad de lograr un resultado. Además, es el líder del Gobierno del país”, dijo la presidenta del comité, Kaci Kullmann Five. A pesar de la sorpresa por el ganador y su elección en solitario, la decisión del comité fue aplaudida de forma mayoritaria por partidos y organizaciones noruegas.
“la paz está cerca”, dice Santos “Recibo este reconocimiento con gran humildad y como un mandato para seguir trabajando sin descanso por la paz de los colombianos. A esta causa dedicaré todos mis esfuerzos por el resto de mis días. Gracias a Dios, la paz está cerca. La paz es posible. Es la hora de la paz”, declaró Santos en Bogotá. “Este Premio Nobel de la Paz llega en un momento muy oportuno porque lo considero un mandato para encontrar una solución rápida a este problema, esta situación que se generó con el plebiscito”, manifestó el jefe de Estado.
El presidente colombiano es el primer latinoamericano que gana el Nobel de la Paz desde que lo hizo en 1992 la líder indígena guatemalteca Rigoberta Menchú, y con él son ya 26 los jefes de Estado o Gobierno mundiales que han recibido esta distinción.
Santos, el segundo colombiano en ganar un Nobel tras el escritor Gabriel García Márquez (Literatura, 1982), recibirá el premio, dotado con unos 835.000 euros, el 10 de diciembre en el ayuntamiento de Oslo. El Nobel de la Paz es el único que se otorga y entrega fuera de Suecia, por decisión expresa del fundador de los premios, ya que en su época Noruega formaba parte del reino sueco. - Efe