roma/atenas - Dos gemelos prematuros de tan solo cinco días figuran entre las 3.000 personas que el barco de búsqueda y rescate de Médicos Sin Fronteras Dignity I ayudó este lunes a salvar en aguas del Mediterráneo central. Según la Guardia Costera italiana, el lunes fueron 6.500 los inmigrantes y refugiados rescatados en la zona. Según explicó en un comunicado el coordinador del proyecto del Dignity I, Nicholas Papachrysostomou, “la de ayer es la mayor operación en la que hemos participado en una sola jornada desde que pusimos en marcha la misión de localización y salvamento hace un año”.
“Las increíbles cifras hablan de la desesperación que la gente padece en sus países de origen y que les empuja a arriesgar sus vidas para buscar protección en Europa”, añadió. Según explicó, el barco tiene capacidad para 400 personas pero “debido a la situación extrema que vivimos ayer subimos a bordo a 435 hombres, mujeres y niños”.
De hecho, se tuvieron que emplear los 700 chalecos salvavidas de que disponían para ayudar a otras embarcaciones que estaban en peligro. Además, MSF usó las lanchas rápidas de su barco para trasladar a “cuanta gente era posible a otros navíos que operaban en la zona”.
“Rescatamos a un bebé prematuro, de tan sólo cinco días, y a su hermano gemelo, que habían nacido tras ocho meses de gestación”, explicó por su parte Antonia Zemp, responsable del equipo médico, precisando que “la madre viajaba sola”.
“Uno de los bebés vomitaba, sufría hipotermia y no reaccionaba. Tras un primer examen y dado que su frágil estado de salud le habría impedido sobrevivir al viaje a Italia en nuestro barco, decidimos solicitar su evacuación médica”, añadió. “Finalmente, fue transferido junto a su hermano y su madre a otro buque que les llevaría a tierra con rapidez”, aclaró.
El equipo médico de MSF a bordo del barco trató a pacientes por deshidratación, hipotermia, diarrea, fiebre y enfermedades epidérmicas. De las 435 personas rescatadas, 353 eran hombresy 82 mujeres. Entre ellos se incluyen 110 menores, 92 de los cuales viajaban solos, y 13 niños de menos de cinco años.
En opinión de Papachrysostomou, el rescate de 6.500 personas en un solo día “prueba que la reacción de la Unión Europea a esta crisis que se desarrolla dentro y a la puerta de sus fronteras ha fallado a la hora de responder a las necesidades humanitarias y de protección de refugiados, solicitantes de asilo y migrantes”.
“La Unión Europea debe establecer medidas que faciliten alternativas, legales y seguras para que refugiados y migrantes accedan a la protección y seguridad que buscan desesperadamente”, añadió.
Según MSF, desde que el 21 de abril pasado reanudó las operaciones de búsqueda y rescate, sus equipos a bordo de Dignity I, Bourbon Argos y Aquarius (en colaboración con SOS Méditerranée) han rescatado a 11.365 personas en 85 operaciones.
A grecia Más de 460 inmigrantes y refugiados llegaron a las islas griegas desde Turquía este martes, la cifra más alta en varias semanas, pese al acuerdo cerrado entre la Unión Europea y Ankara el pasado mes de marzo para cerrar esa ruta.
Las autoridades griegas han registrado 462 nuevas llegadas entre el lunes y el martes, frente a las 129 del día anterior. La mayoría entraron a través de las islas de Lesbos y Kos.
Las cifras son pequeñas comparadas con las de los que están tratando de llegar a Italia desde Africa -unos 6.500 inmigrantes fueron rescatados este lunes en aguas frente a Libia, según los guardacostas italianos- y muchos menos que los miles que llegaban a diario a Grecia el verano pasado. Pero indican un flujo sostenido de personas, cinco meses después de que se cerrara el acuerdo entre la UE y Turquía. En virtud del mismo, aquellos que lleguen a Grecia sin documentos a partir del 20 de marzo serán devueltos a Turquía, a menos que soliciten asilo y su petición sea aceptada.
Hasta el momento, 482 personas han sido deportadas a Turquía, pero ninguna había solicitado asilo, según Grecia. Esto ha situado la cifra de inmigrantes y refugiados que se encuentran en las islas griegas en 12.120 frente a los 5.538 de marzo. En su mayoría son sirios, afganos e iraquíes que viven en campamentos superpoblados.
Según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), 100 personas llegaron al día en agosto a las islas griegas procedentes de Turquía, frente a las 60 al día de julio. De acuerdo con la agencia de la ONU, 2.307 personas llegaron hasta el 23 de agosto, frente a las 1.920 de todo julio.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, insistía ayer en que el acuerdo de migración con la Unión Europea (UE) se derrumbará si no hay una liberalización de visados para su país “a más tardar a finales de octubre” y defendió los ataques contra fuerzas terroristas kurdosirias en la frontera.
En una entrevista publicada ayer por el diario griego Kathimerini, Cavusoglu recalcó que el acuerdo firmado con la UE se basa en “compromisos mutuos” y añadió que su país los ha cumplido al detener el flujo de migrantes hacia Grecia y luchar contra las redes de traficantes, lo que ha llevado a evitar “la pérdida de vidas en el mar Egeo”.
“Ahora esperamos que la UE cumpla sus promesas. La UE asumió compromisos como la liberalización de los visados para los ciudadanos turcos, la asistencia financiera para los sirios en Turquía, etc. A pesar de que la migración irregular en el Egeo está ahora bajo control, no vemos a la UE interesada en cumplir sus promesas”, señaló el ministro.
Cavusoglu insistió en que Turquía no puede continuar por sí sola deteniendo la migración irregular mientras que la Unión Europea no asume sus obligaciones. “Esperamos la liberalización de visados para los ciudadanos turcos a más tardar en octubre de 2016”, subrayó.
Respecto a sus ofensivas en territorio sirio, el jefe de la diplomacia turca recordó que los ataques se dirigen contra “todas las organizaciones terroristas que operan en la frontera con Turquía y amenazan su seguridad nacional”, entre los que incluyen a los kurdos. - Efe