madrid - Después de haber pedido una semana de tiempo para estudiar las seis condiciones anticorrupción de Ciudadanos y consultar a la Ejecutiva del PP si acepta el inicio de la negociación con el partido de Albert Rivera, Mariano Rajoy volvió ayer a eludir poner fecha para su investidura. La reunión de la plana mayor de los populares estaba llamada a desencallar en un sentido u otro una situación cada día más insostenible tras casi trescientos días de gobierno en funciones y dos elecciones generales de por medio y la posibilidad de una tercera convocatoria a las urnas.
Sin embargo, Rajoy, además de serlo, ejerció ayer de gallego una vez más. Ignoró las seis condiciones planteadas por Ciudadanos el pasado 10 de agosto para poder negociar su apoyo a su eventual candidatura a la presidencia del Gobierno español y, de paso, dilata aún más la cuestión de su investidura que de momento sigue sin fecha. Lo único en claro de la reunión fue que la dirección del partido le “autoriza” para que inicie unas negociaciones con Rivera destinadas a concretar el posible apoyo de Ciudadanos a su investidura.
Al término del encuentro de la Ejecutiva del PP, las incógnitas se mantenían tal cual y Ciudadanos sigue sin saber la respuesta a su propuesta previa a una negociación. “No hemos hablado de las condiciones de Rivera”, aseguró Rajoy tras el encuentro de la dirección de su partido durante una rueda de prensa en la que los periodistas no pudieron ocultar su sorpresa pues el comité ejecutivo se había convocado con el único objetivo de analizar las exigencias de Ciudadanos. Y redondeó la filigrana añadiendo: “Podemos aceptar muchas cosas, o no”. El presidente español en funciones llegó a afirmar que la reunión del comité ejecutivo no tenía como objetivo analizar esas condiciones. Pero la hemeroteca le delató una vez más ya que en cuestión de minutos corrieron por las redes los tuits y videos en los que Rajoy se comprometió, el mismo día 10 de agosto, y desde su perfil oficial en Twitter, a someter a debate y aprobación las condiciones de Ciudadanos. “Una vez conocidas las condiciones de C’s para negociar, las someteré a debate y aprobación en el Comité Ejecutivo del Partido Popular”, publicó hace una semana.
Tres semanas después de recibir el encargo del rey Felipe VI de formar Gobierno, Rajoy sigue sin aclarar la fecha del debate de investidura, como le exigen Rivera y también Pedro Sánchez. Con su movimiento de ayer pretende redoblar la presión sobre el líder del PSOE para arrancarle las “once abstenciones” que precisaría para sacar adelante su investidura, contando con el apoyo de Ciudadanos. Diez de esas abstenciones serían de los socialistas y la undécima de Coalición Canaria. Parece poco probable que Rajoy se someta a una investidura sin tener esa aritmética amarrada pues dejaría en bandeja a Sánchez el mismo argumento que Rajoy empleó en su contra cuando el socialista lo intentó de la mano de Ciudadanos.
repetición de elecciones “El tema no es la fecha de un debate”, señaló Rajoy, zafándose una vez más de la pregunta. “El tema es la fecha de la formación de un Gobierno. Y para formar Gobierno se requieren dos colaboraciones: la de Ciudadanos, que ha dado un paso adelante modificando su posición, y la del PSOE, que hoy parece preferir una repetición de las elecciones”.
El presidente español pretende redoblar la presión sobre Sánchez y le traslada la pregunta de la cual se zafa. “Lo que procede ahora es que yo pueda tener una conversación con el señor Sánchez para ver si realmente quiere repetir las elecciones y cuál es su criterio sobre la fecha en que debe celebrarse el debate de investidura porque es muy importante para fijar ese debate contar con la opinión del señor Sánchez”, aseveró Rajoy.