Bilbao - El cabeza de lista del PNV por Bizkaia a las elecciones vascas del 25-S, Josu Erkoreka, recordó ayer en Bilbao que la situación actual de Arnaldo Otegi, sobre el que pende la posibilidad de ser inhabilitado, “no cae del cielo”. En parte es fruto de que su defensa no hubiera recurrido el auto dictado por la Audiencia Nacional en enero que le privaba de presentarse a unas elecciones ni ocupar un cargo público hasta 2021. El responsable jeltzale respondía de esta forma a la reclamación del líder de Sortu, que días atrás solicitó amparo al lehendakari, Iñigo Urkullu, para evitar que se diera “un pucherazo electoral”. Aludiendo además a los acuerdos alcanzados por los 35 acusados en el macrosumario 04/08 tras la redada de Segura con la misma Fiscalía del Alto Tribunal que reclama que Otegi no sea incluido en la lista de EH Bildu para el 25-S, “la interlocución con quienes han tomado la iniciativa en este caso no requiere de la mediación del lehendakari en absoluto”, remarcó. Urkullu, asimismo, “carece de atribuciones en el ámbito jurídico”.
“Es conocido que el lehendakari carece de atribuciones en el ámbito jurídico-judicial”, le recordó el dirigente jeltzale directamente a Otegi. “Pero también es conocido que quien ha tomado la iniciativa en este asunto es la Fiscalía de la Audiencia Nacional”. No en vano el Ministerio Público, la misma instancia que “en enero de este mismo año pactó con la cúpula de la antigua Batasuna un acuerdo en relación con la solución judicial de 35 encausados”, rememoró, ha adquirido un papel protagonista en los pasos que se están dando para certificar la inhabilitación del candidato. “Y también es cierto que la situación procesal y jurídico-judicial en el que se encuentra este caso, es fruto, entre otras cosas, de decisiones adoptadas por la propia defensa” del aspirante de la coalición abertzale. Erkoreka profundizó que “el 18 de enero de este año se dictó un auto por la Audiencia Nacional fijando una posición jurídica en relación con este caso que la defensa jurídica de Otegi no recurrió”. Por lo tanto su situación actual “no cae del cielo”, sino que “las decisiones adoptadas por la defensa” del candidato con el que EH Bildu confía en recuperar su punch electoral también sería otra de las claves para explicar la actual situación.
Pero entrando de lleno en el debate mediático que ha convertido la posible inhabilitación del candidato a lehendakari de EH Bildu en el culebrón de la precampaña vasca y amenaza con extenderse además hasta el mismo arranque de la campaña ante los presumibles recursos ante el Tribunal Constitucional que se presentarán en un sentido u otro ante la decisión que dicte la Junta Electoral de Gipuzkoa, el jeltzale criticó sin ambages la postura adoptada por el ministro español de Justicia en funciones, Rafael Catalá. “Contra toda ortodoxia contra el respeto a la separación de poderes, ya ha anticipado cual va a ser el pronunciamiento de los tribunales”, advirtió, a pesar de que el fiscal general de País Vasco reflejó la “complejidad que entraña” un asunto de semejantes características. “Creo que ha sido un error manifiesto, una clara vulneración, desprecio y desaire a la separación de poderes y a la autonomía e independencia del poder judicial”, arremetió sobre un miembro del Ejecutivo de Rajoy que afirmó, con toda rotundidad, que el dirigente de Sortu no iba a estar en la terna de aspirantes a Lehendakaritza.
“Tanto el lehendakari como el Gobierno y el PNV se ha pronunciado en numerosísimas ocasiones”. Y han sido en clave crítica con el proceder de las instancias justicia y políticas españolas, que se han mostrado proactivas en algunas casos en sus intentos por apartar a Otegi de la carrera electoral vasca del 25-S. “Siempre hemos dicho que eran unas condenas injustas -en relación al caso Bateragune por el que pende la inhabilitación de Otegi-, sin base jurídica ni justificación”, explicó un Erkoreka que reconoció que “no se trata de un asunto demasiado sencillo desde el punto de vista jurídico” sino que “entraña dificultades”, tal y como el fiscal superior del País Vasco, Juan Calparsoro, lo ha hecho notar recientemente. No en vano la izquierda abertzale se aferra al precedente de Iker Casanova, sobre el que también pendía una inhabilitación aunque sin especifidad alguna de cargos, pero pudo sustituir a Laura Mintegi cuando ésta dejó el Parlamento Vasco. Catalá, sin embargo, dejó caer que ni siquiera asiéndose a ese antecedente podría presentarse.
Hurtar la campaña “En cualquier caso, está claro que al Gobierno Vasco sí le preocupa el hecho de que pueda haber formaciones políticas que no puedan presentarse a través de los candidatos libremente elegidos”. No obstante, Erkoreka también mostró su desazón porque esta cuestión “pueda hurtar el debate que la ciudadanía vasca necesita entre partidos a través de la confrontación de planteamientos y programas en todos los ámbitos en los que se va a proyectar la política del próximo Gobierno Vasco”. Con una campaña en ciernes -se abrirá el próximo 8 de agosto-, el cabeza de lista de los jeltzale de Bizkaia advirtió del riesgo de que “este asunto eclipse a todos los demás”. Es más, avanzó que podría influir en un debate político “que tiene que producirse necesariamente en campaña, donde las formaciones confrontarán sus planteamientos en ámbitos de política autonómica como sanidad, educación, políticas sociales, cultura vasca, euskera o futuro del autogobierno”, afirmó. “Son asuntos que estarán en la agenda del próximo gobierno y sería bueno que los partidos pudiéramos debatir, con independencia de que pueda haber otros asuntos como este”.
Sin haber dado cuenta aún del programa electoral con el que el PNV concurrirá, Erkoreka consideró que “debería sorprenderse” a que la formación nacionalista “pudiera incorporar al programa” la posibilidad de ejercer la soberanía a través de una consulta, teniendo en cuenta que ha sido una de las conclusiones incorporadas por los jeltzales en las conclusiones de la ponencia de autogobierno. El “radicalizado” PP ha puesto el grito en el cielo por ello, pero es un partido que armado con una mayoría absoluta “ha erosionado todo lo que ha podido el autogobierno vasco. Si estas son muestras de moderación que baje Dios y lo vea”, remató.