BERLÍN. "Estamos muy intranquilos. En todo caso, necesitamos un plan B", dijo el titular de Política Migratoria griego, Ioannis Mouzalas, en unas declaraciones que publica hoy el diario "Bild".

La UE debe plantearse qué hará si Turquía vuelve a abrir sus fronteras a los refugiados, advirtió.

El ministro exigió asimismo un mayor compromiso en lo que se refiere a la acogida de solicitantes de asilo.

"Los refugiados deben ser repartidos por igual en todos los estados de la UE, y no sólo en unos cuantos", dijo.

El titular de Asuntos Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, había afirmado en una entrevista publicada el domingo en el "Frankfurter Allgemeine Zeitung" que si no se elimina para octubre la exigencia de visados para ciudadanos turcos, su país se verá "obligado" a distanciarse del acuerdo para la readmisión de refugiados.

En ese acuerdo Turquía se comprometió a aceptar de vuelta a los inmigrantes que lleguen desde su territorio a las islas griegas de forma ilegal y a cambio la UE le prometió una ayuda de hasta 6.000 millones de euros.

Por cada inmigrante sirio enviado de vuelta a Turquía, otro refugiado sirio puede abandonar ese país legalmente e ingresar de manera directa en la UE.

El pacto incluyó también la supresión de los visados, pero éste último punto, que en principio iba a producirse en junio, sigue pendiente porque Bruselas estima que Ankara todavía no ha cumplido todos los requisitos y debe aún reformar su ley antiterrorista para cumplir con los estándares europeos.