gasteiz - La izquierda abertzale inició ayer en Gasteiz el proceso para volver a “conectar con la ciudadanía vasca”, un recorrido que contempla dos fases diferentes, y que comienza ya con un congreso refundacional que concluirá en diciembre. Una vez se nombre una nueva dirección, Sortu dedicará los tres primeros trimestres de 2017 a la celebración de una conferencia política en la que se probarán sobre el terreno “las nuevas prácticas y el nuevo discurso”, con el fin de recuperar el terreno perdido en los últimos tiempos. Para septiembre del año que viene la formación confía en estar en condiciones de “hacer realidad la Euskal Herria que soñamos”.

Así lo explicaba ayer la dirección del partido al millar de militantes que se dieron cita en el Palacio Europa de la capital alavesa, con un mensaje de partida profundamente autocrítico. “Sortu ha mostrado evidentes carencias, vacíos e incapacidades: alejado de ser el instrumento político de la comunidad de la izquierda abertzale, tocado por un déficit de confianza y credibilidad y con dificultades para incidir y aportar en el espacio sociopolítico independentista”. En Sortu consideran que han sido “incapaces de construir la nueva cultura política” que encaje con los nuevos tiempos; “no hemos sabido actualizarnos”, confesaba el partido, que además considera que precisamente en estos últimos años “la potencialidad de desarrollar una vía de actuación soberanista en pos de la soberanía política y social era mayor que nunca”.

Sortu concluye que en este tiempo se centró en abordar “las consecuencias del conflicto”, y a la espera de que el Estado tomara la iniciativa dejó en “un segundo plano” la actuación en torno a la crisis económica. “No hemos interiorizado debidamente el hecho de que la era de la globalización ha traído consigo una renovación de las maneras de actuar e implicarse por parte de la sociedad”. Por otro lado, Sortu considera que “el proyecto político histórico de la izquierda abertzale sigue teniendo plena vigencia” y que el partido que salga de esta refundación debe “recoger todo el capital histórico, político y militante” de las últimas décadas.

“un proyecto social potente” Con este “agridulce” balance sobre la mesa se ha dado comienzo “con ilusión, pasión y alma” a un proceso para construir “un estado decente”, lo que exige “actualizar la oferta independentista, vestirla con un proyecto social potente”, y para ello el partido está dispuesto a “ofrecer alternativas, acuerdos y alianzas” siempre que por delante y como premisa previa esté sobre la mesa la defensa de “todos los derechos para todas las personas, también los derechos nacionales”. Así lo señalaron Arkaitz Rodríguez y Maite Sabalza, portavoces ayer de la nueva dirección provisional que pilotará el desarrollo del proceso congresual, una dirección que completan Pello Otxandiano, Sonia Jacinto, Gotzon Elizburu, Miren Zabaleta, Gorka Elejabarrieta, Enkarna Cordón, Jone Etxeberria, Unai González Azua, Oiakue Azpiri, Haimar Altuna, Kizkitza Gil de San Vicente, Eneko Aldana y Arnaldo Otegi.

Las ideas fuerza planteadas recibieron, al menos en la asamblea nacional celebrada en Gasteiz, un importante respaldo, y así, se aprobó por abrumadora mayoría (801 votos a favor, uno en contra y 10 votos blancos) el diseño de la refundación propuesto, y con similares apoyos se respaldó a la nueva dirección provisional y al comité de garantías que formarán Arantxa Iturrarte, Floren Aoiz, Nuria Alzugarai, Santos Indakoetxea y Karmelo Landa.

Hasta el 17 de diciembre Sortu mantendrá abierta la acreditación para todo aquel miembro de la izquierda abertzale que quiera participar en el congreso, al que se podrán plantear ponencias y propuestas hasta el 5 de octubre, y planchas directivas, tanto nacionales como provinciales, hasta el 21 del mismo mes. Se habilitará además una aplicación web para que cada cual pueda exponer sus ponencias y propuestas de equipo directivo. El siguiente paso será celebrar elecciones internas a través de la web y de las asambleas locales, entre el 29 de octubre y el 19 de noviembre, jornada en la que se celebrará un debate abierto entre las personas que defiendan las diferentes ponencias y se dará a conocer qué plancha directiva y qué ponencias han resultado elegidas. A partir de ahí se abrirá un plazo de enmiendas y el 17 de diciembre tendrá lugar el Congreso de la Refundación.

“renovación de la ética militante” La idea de la actual dirección provisional es que todo este proceso sea “eficaz y decisorio” y sirva para “iniciar una renovación de la ética militante y la cultura política”, todo ello mediante “unos procedimientos lo más democráticos y transparente posibles”.

Ya con el nuevo partido en marcha, “una vez que hayamos decidido qué queremos ser y cómo queremos funcionar”, comenzará la preparación de la conferencia política del partido. Hasta septiembre se organizarán diversos foros de debate para limar las cuestiones que no se hayan podido concretar en el congreso.

Tal y como reflejaba el documento base repartido ayer a la militancia, se persigue “hacer reflexiones de largo alcance pero, al mismo tiempo, ayudar a resolver las dificultades y tensiones que arrastramos en diferentes ámbitos y así impulsar una práctica política eficaz”. Todo el fruto de estos debates se tratará en la conferencia política de septiembre.