BARCELONA. El director de la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC), Daniel de Alfonso, ha asegurado hoy que se limitó a seguir "la corriente" al ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, para "ganarse su confianza" en la reunión en la que supuestamente propuso un plan para derribar al presidente catalán, Artur Mas.
En declaraciones a la prensa tras comparecer en el Parlament, De Alfonso ha restado importancia a la última información del periódico Público, que apunta que el director de Antifraude propuso al ministro un plan para apartar a Mas y colocar al frente de CDC al exconseller Germà Gordó, por ser un político de su confianza, y con el apoyo de empresarios catalanes.
"¿De verdad puedo hacer que el presidente de un Govern se aparte y un conseller sea puesto al frente del partido, convenciendo a todos los miembros de la directiva...?", ha ironizado De Alfonso.
En ese sentido, ha remarcado que su obligación es "ganarse la confianza de quien sea" para obtener informaciones con las que pueda investigar y ha insistido que en la conversación sobre derribar a Mas él no hacía ninguna propuesta, sino que se limitaba a seguir "la corriente en las cosas".
De Alfonso ha recordado que sus conversaciones con el ministro no duraban menos de hora y media o dos horas, por lo que un fragmento de ellas, descontextualizado, puede dar lugar a malinterpretaciones.
El director de la Oficina Antifraude ha remarcado que su agenda de reuniones "ha sido pública siempre" y ha admitido que durante su gestión al frente de Antifraude ha mantenido encuentros con el exconseller de Justicia Germà Gordó, "y con otros políticos de Convergència, que son lo que estaban en el poder en ese momento".