BILBAO. La entrega formal al lehendakari, Iñigo Urkullu, presidente de Gogora, de la documentación recopilada, compuesta por informes, expedientes, archivos y DVD con los testimonios de familiares de las víctimas del franquismo, ha tenido lugar hoy en el Archivo Histórico de Euskadi, sede del citado Instituto.
Acompañado del secretario para la Paz y Convivencia, Jonan Fernández; la directora de la Oficina de Víctimas y Derechos Humanos del Ejecutivo vasco, Monica Hernando, y la directora de Gogora, Aintzane Ezenarro, Urkullu ha recibido la documentación y las bases de datos de la sociedad Aranzadi de manos de su presidente, el forense Francisco Etxeberria.
Echevarria ha hecho hincapié en que, en Euskadi, ha sido la Administración vasca la que, desde 2002, ha estado "preocupada" por recuperar la memoria histórica de los represaliados y fusilados en el franquismo y que ese trabajo ha contado siempre con su apoyo desde que en 2003 el lehendakari Ibarretxe así lo proclamara.
Ha expresado su satisfacción por haber encontrado la "comprensión" del Gobierno vasco hacia su tarea y ha remarcado que en Euskadi no ha existido "desatención" hacia las víctimas de este tipo de crímenes cometidos durante el franquismo.
El presidente de la Sociedad Aranzadi ha destacado también que desde que en 2003 firmasen el acuerdo de colaboración con el Gobierno vasco para trabajar en esta cuestión, su equipo de colaboradores ha atendido a más de 1.600 familias vascas que han reclamado información sobre sus familiares desaparecidos durante la Guerra Civil.
La documentación entregada, y que a partir de ahora será ordenada y clasificada por el personal de Gogora, incluye materiales "fríos" y "tristes" como son los informes sobre exhumaciones de fosas de la guerra y expedientes rescatados de archivos militares como el de Ferrol, donde se guarda la documentación relativa a los represaliados vascos.
Entre estos expedientes relativos a más de 50.000 personas "con nombres y apellidos", Etxeberria ha destacado ante el lehendakari uno relativo a los médicos que durante la contienda permanecieron fieles al Gobierno vasco y al de la República, uno de los cuales fue fusilado a su término, y el resto sufrieron cárcel.
La Sociedad Aranzadi ha entregado también los 63 informes realizados sobre la localización y exhumación de fosas de combatientes en la Guerra Civil, de los que 20 son relativos a fosas localizadas en Araba, 32 a enterramientos en Bizkaia y 31 más en Gipuzkoa.
Además, se han elaborado 15 expedientes más relativos a localizaciones de enterramientos en otros lugares.
El lehendakari, Iñigo Urkullu, por su parte, ha destacado que el depósito de este archivo de la Sociedad Aranzadi contribuye "a la recuperación de la memoria y la dignidad de miles de personas".
Urkullu ha enfatizado que "estos miles de documentos hacen referencia a seres humanos, personas con nombres y apellidos, que perdieron la vida o sufrieron graves violaciones de los derechos humanos en la defensa de los principios democráticos".
Los datos recogidos en estos archivos suponen "un acto de reconocimiento institucional de la injusticia padecida", ha enfatizado y destacado su valor "pedagógico" ya que su estudio y tratamiento "permitirá reflexionar sobre lo ocurrido en el pasado".
El lehendakari ha significado, por último, que los documentos recibidos en Gogora representan el compromiso del Gobierno vasco "con el rescate de la verdad de lo ocurrido" y constituyen "un acto de permanente reconocimiento institucional hacia la injusticia padecida".