DONOSTIA. Urkullu, acompañado de la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, ha presidido hoy el homenaje celebrado en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Arrasate a Miguel Echaguibel, de 97 años, vecino de esta localidad guipuzcoana y que formó parte de la primera promoción de la "Ertzaña".

Echaguibel, que ha acudido al Consistorio ayudado por un bastón, es el último representante de aquel grupo de "ertzañas", que constituyeron la primera promoción de la policía autonómica vasca, creada por el entonces lehendakari, José Antonio Agirre, en octubre de 1936, y que fue asumiendo gradualmente competencias.

Echaguibel fue parte del cuerpo policial vasco entre noviembre de 1936 y junio de 1937, tras lo cual se integró en una de las divisiones de este cuerpo que luchó en el frente, tras lo cual cayó prisionero de los falangistas en Bilbao.

Tras un servicio militar en el Ejército franquista de cinco años de duración, ya que era quinto de 1939 y le correspondía ir a filas, Echaguibel volvió a su localidad natal, Arrasate, donde explotó una cantera durante más de 50 años y se jubiló con 74 años.

Urkullu ha señalado en su discurso que la Ertzaintza mantiene como "señas de identidad" la "vocación de servicio, la cercanía a la ciudadanía, el trabajo en equipo y la capacidad de respuesta", unos valores que asumió la primera promoción y que suponen "un ejemplo de compromiso con la sociedad vasca".

Ha recalcado su reconocimiento en la persona de Miguel Echaguibel al "compromiso y entrega de todas las personas que han formado parte de la Ertzaintza desde su puesta en marcha hace 80 años".

Los comienzos "no fueron fáciles, primero Guerra Civil y a continuación cárcel, exilio y dictadura", ha recordado Urkullu, quien ha incidido en que también en la democracia atravesó "tiempos difíciles, con el acoso del terrorismo y la violencia".

La Ertzaintza "lo ha superado, con tesón, sacrificio y compromiso" y cuenta con un "cuerpo profesional al servicio de la seguridad en Euskadi", ha indicado.

Echaguibel representa "el legado de unos valores" que asumieron en aquella primera promoción hacia los que el lehendakari ha mostrado su "agradecimiento y reconocimiento".

Las palabras de Urkullu han cerrado un acto en el que Echaguibel, acompañado de la alcaldesa de Arrasate, María Ubarretxena, la consejera de Seguridad y cargos municipales y mandos de la Ertzaintza, ha sido agasajado con un "aurresku" de honor.

El veterano "ertzaña" ha recibido de manos de Beltrán de Heredia una txapela de la actual Ertzaintza y un cuadro conmemorativo con imágenes de la promoción del 36 y un texto del lehendakari.

El acto ha concluido con un vídeo en el que se han intercalado secuencias de 1936 con testimonios del propio Echaguibel y sus recuerdos de aquellos años tras lo cual ha sonado el himno de Euskadi, interpretado por la banda de la Ertzaintza.