BRUSELAS. Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea han logrado este viernes un acuerdo con el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, para deportar a Turquía a todos los migrantes irregulares, incluidos los refugiados sirios, que lleguen a Grecia a partir de este domingo, 20 de marzo.

"Se ha aprobado el acuerdo con Turquía, todos los inmigrantes irregulares que lleguen a Grecia desde Turquía a partir del 20.03", ha anunciado a través de las redes sociales el primer ministro de República Checa, Bohuslav Sobotka.

El texto asegura un "trato individual" de cada demanda de asilo presentada en territorio heleno y una referencia "expresa" a que no habrá ni "expulsiones colectivas", ni devoluciones en caliente, según han informado a Europa Press fuentes europeas.

ASISTENCIA A IDOMENI

Por otra parte, el ministro griego del Interior, Panagiotis Kurumplís, ha visitado hoy el campo de refugiados de Idomeni, desde donde ha criticado las condiciones en las que viven las más de 10.000 personas agolpadas allí con medios muy precarios.

Kurumplís, que aseveró que Idomeni es el resultado "de las fronteras cerradas", dijo que el Ejecutivo heleno cree en una Europa de fronteras abiertas.

El titular de Interior ha prometido además que se ampliará la cobertura sanitaria y la vacunación a los refugiados en Idomeni.

La Asociación Panhelénica de Médicos había pedido al Gobierno que tomara medidas adecuadas para prevenir una epidemia de hepatitis A tras detectarse ya dos casos de esta enfermedad -en dos niños- a lo largo de la última semana en este campamento improvisado.

La presencia gubernamental en el campo de Idomeni es nula y las tareas de saneamiento y asistencia las ejercen hasta ahora fundamentalmente las ONG.

Un día más la frontera entre Grecia y Macedonia sigue clausurada y los refugiados en este campo cuentan que esperan con impaciencia una decisión de la UE que les franquee definitivamente el paso hacia el norte del continente.