gasteiz - PNV y EH Bildu han cerrado finalmente un acuerdo de calado para dotar a Euskadi de una Ley Municipal que aclare las competencias de los ayuntamientos y les brinde una financiación suficiente para llevar a cabo esas actuaciones. Era la última pieza que quedaba por encajar en la arquitectura institucional vasca, que ya cuenta con leyes que regulan el reparto de competencias entre las diputaciones y el gobierno, y nuevamente es reseñable que ese acuerdo se haya suscrito con la izquierda abertzale, con quien ha sido imposible históricamente sellar alianzas en materia de articulación del país. En pocas semanas, los dos partidos han acordado renovar la asociación de municipios Eudel y aprobar la Ley Municipal, unos pasos que podrían tener continuidad a tenor de la apuesta verbalizada ayer por el presidente de Sortu, Hasier Arraiz, quien pretende situar en la centralidad a la izquierda abertzale. La ley, que debe ser validada en comisión y en pleno en las próximas semanas, ensancha el poder de los ayuntamientos con un amplio catálogo que recoge 37 competencias (servicios sociales y planes locales de empleo, entre otras) y garantiza la participación de los consistorios en el reparto de la recaudación de impuestos para que tengan el dinero suficiente para activar con cierta solvencia esas actuaciones. El mayor escollo hasta el último minuto ha sido la financiación de las ayudas de emergencia social, prestación que sirve para cubrir imprevistos como averías en electrodomésticos o alcantarillado, y que se concede en casos de acreditada necesidad sin llegar a ser un derecho ilimitado y subjetivo que deba otorgarse aunque se acabe la partida presupuestaria. Se ha activado una vía para reforzar la prestación de esas ayudas tras intensos contactos al más alto nivel y con la intervención del consejero de Empleo y Políticas Sociales, Ángel Toña. Ese punto fue motivo de análisis hasta última hora en la reunión del PNV del lunes, y el acuerdo con EH Bildu se selló ayer, poco antes de la cita de la ponencia parlamentaria. La norma convierte a los ayuntamientos vascos en las corporaciones locales con mayor autonomía del Estado, un modelo diferenciado que, sin embargo, ya existía con carácter previo al acuerdo. Cabe recordar que el Gobierno español de Mariano Rajoy aprobó una reforma para vigilar los gastos de los ayuntamientos y vaciarlos de competencias en ciertas circunstancias, pero el PNV introdujo una salvedad para que los ayuntamientos vascos quedaran bajo la supervisión de las instituciones de Euskadi y no del Ministerio de Hacienda. Aprovechando ese blindaje foral, Euskadi puede aprobar ahora una ley ambiciosa tras años de intentos fallidos durante los mandatos de los lehendakaris Ardanza, Ibarretxe y López. El debate ha sido siempre espinoso y varias veces se ha topado de bruces con la foralidad y los recursos de las diputaciones. En esta ocasión ha sido posible el acuerdo, aunque se desmarcan de él PSE, PP y UPyD, que votarán en contra. Con este acuerdo, además, el Gobierno vasco salva la ley más relevante que le quedaba por aprobar antes de las elecciones de otoño. La norma tiene tras de sí el apoyo de los dos partidos que gobiernan casi 200 de los 251 municipios de la comunidad autónoma, frente a los 9 del PSE y los 3 del PP.

La tramitación arrancó cuando el departamento del consejero Josu Erkoreka inició contactos con los ayuntamientos y las diputaciones y aprobó un proyecto en noviembre de 2014. Los partidos han debatido en ponencia, aunque solo la izquierda abertzale recogió el guante del PNV. En cualquier caso, el proyecto recoge algunas aportaciones del resto de partidos. Las discrepancias con EH Bildu estribaban en la financiación de las ayudas de emergencia social y la presencia de los ayuntamientos en el Consejo Vasco de Finanzas, que reparte la recaudación entre el gobierno, las diputaciones y los consistorios. Los ayuntamientos contarán con tres representantes, al igual que las otras instituciones, y tendrán voz y voto para fijar la cantidad que se les debe conceder. No entrarán en el reparto entre diputaciones y gobierno.

satisfacción El parlamentario jeltzale Joseba Zorrilla resaltó ayer que los ayuntamientos serán verdaderos “poderes locales”, y apostó por ensanchar el consenso aunque puso en valor los 48 (de 75) escaños de PNV y EH Bildu. Desde EH Bildu, Dani Maeztu resaltó el refuerzo de las ayudas de emergencia social. A nivel de ejecutivas, Hasier Arraiz recordó que esta legislatura han acordado la Ley Municipal con el PNV, y la de vivienda con el PSE.“EH Bildu seguirá trabajando para sumar mayorías sociales y políticas con el objetivo de mejorar las condiciones de vida y laborales de las personas”, dijo. Desde el PNV, Koldo Mediavilla ensalzó que sea el segundo acuerdo con EH Bildu en poco tiempo y dijo que “queda mucho camino todavía por explorar”. También defendió que la norma no rompe el esquema institucional ni la foralidad. El socialismo se ha quedado al margen del consenso a pesar de su acuerdo de estabilidad con el Gobierno vasco. La revisión de la arquitectura institucional es una de sus principales banderas y en ese punto hay poco margen de acuerdo con el PNV.