GASTEIZ. Urkullu ha respondido así durante el pleno de control que hoy celebra el Parlamento Vasco a una pregunta del diputado de UPyD, Gorka Maneiro, quien ha alertado de que esa gestión de la Seguridad Social "perjudicaría gravemente a los ciudadanos vascos".
Este debate ha sido llevado a la Cámara después de que el PNV haya reivindicado que la CAV y Nafarroa asuman a corto plazo la gestión económica de la Seguridad Social y crear a largo plazo un sistema propio que gestionaría también otras ayudas sociales y que en el futuro podría ser una entidad única para ambas comunidades.
Urkullu ha insistido en la "viabilidad" de un sistema propio de la Seguridad Social "desde el respeto al principio de la solidaridad", tal como establece el Estatuto de Gernika que, según ha recordado, es una ley orgánica aprobada por las Cortes Generales y refrendado por la ciudadanía.
"Es una competencia irrenunciable para Euskadi", ha incidido el lehendakari, al tiempo que ha recalcado que esta reivindicación formará parte de la "agenda vasca" que el PNV defenderá en el Congreso y en las negociaciones para la formación de un nuevo Gobierno.
Ha señalado además que no ve ningún riesgo en asumir esta competencia porque, según ha recordado, la gestión autonómica de la educación, de la sanidad o de la protección social "no ha supuesto ningún riesgo", sino que ha sido beneficiosa para la ciudadanía vasca.
"La transferencia del régimen económico de la Seguridad Social fue planteada al anterior gobierno y se planteará al siguiente porque no nos resignamos a que el Estatuto siga incumplido", ha zanjado.
Ha reconocido, no obstante, que es "consciente" de las "dificultades" del mantenimiento de la Seguridad Social pero ha señalado que en Euskadi cotizan 64 personas de cada cien mientras que en España "sólo 57", lo que significa que en el País Vasco habrá más recursos para las pensiones del futuro.
El parlamentario de UPyD ha acusado al PNV y al Gobierno vasco de querer "perjudicar la unidad de España" y de avanzar en la "ruptura" con el resto de los españoles a cambio de avances en el autogobierno vasco.