Bilbao - PNV y EH Bildu han forjado un acuerdo histórico para incorporar a la izquierda abertzale a la asociación de municipios vascos Eudel. El pacto pone fin a décadas de desencuentro por el modelo municipal, con una izquierda abertzale que solo ha participado de manera esporádica en Eudel y que ha protagonizado algún plante institucional a la asociación porque estaba en desacuerdo con su enfoque. Prefería a Udalbiltza, la asamblea de electos alumbrada en la época de los acuerdos de Lizarra. Las negociaciones han avanzado a fuego lento para alumbrar un acuerdo sólido con vocación de perdurar en el tiempo, y para preparar el viraje de la izquierda abertzale tras años de crítica abierta contra Eudel. PNV y EH Bildu han alumbrado las bases de una reforma de los estatutos de Eudel que da respuesta a varias demandas de la izquierda abertzale, entre ellas dar mayor presencia a los municipios pequeños en la ejecutiva.
Es la primera vez que llegan a un acuerdo para vertebrar el país, un terreno donde han chocado históricamente. Aunque comparten la visión de la Euskal Herria de los siete territorios, la izquierda abertzale no siempre estuvo de acuerdo con el pragmatismo de un PNV que ha trabajado con normalidad en las instituciones de la comunidad autónoma sin deslegitimar un Parlamento que no abarca todo el ámbito vasco, o una Eudel que no congrega a los municipios de todos los territorios.
En realidad, la asociación sí cobija siete ayuntamientos navarros, cinco de los cuales están gobernados ahora por EH Bildu (Aoiz, Arantza, Arbizu, Baztan y Urdiain). Además, el presidente de la federación navarra de municipios, el alcalde de Lodosa Pablo Azcona, fue aupado con los partidos del cambio en la comunidad foral, entre ellos EH Bildu. Esos datos pueden contribuir a normalizar la interlocución entre los municipios de los dos territorios. El acuerdo suscrito plantea abrir vías de colaboración con otros ámbitos de Euskal Herria, pero tampoco es el punto donde mayor hincapié hicieron ayer las dos partes. Además, Eudel ya suele trabajar en red con municipios navarros, y también estatales y europeos.
El pacto rompe el mito sobre la dificultad de que ambos partidos lleguen a un acuerdo en la institucionalización de Euskadi. Es más, el Parlamento Vasco está a punto de dar un impulso definitivo a la Ley Municipal, que aclara las competencias de los ayuntamientos y trata de brindarles una financiación suficiente. Aún hay tela que cortar, pero hay sintonía entre PNV y EH Bildu. También se han aceptado enmiendas de PSE y PP.
Cabe matizar que Udalbiltza seguirá en pie porque la izquierda abertzale entiende que las dos asociaciones son compatibles. Eudel cuenta con un perfil más técnico, de asesoramiento jurídico a los municipios. Udalbiltza tiene un cariz más político, ya que trabaja en el campo de la soberanía y la identidad. La ruptura de la tregua tras los acuerdos de Lizarra provocó que el PNV se desvinculara de Udalbiltza, con una actividad de alcance bastante limitado en los últimos tiempos. Eudel es la única asociación reconocida oficialmente como interlocutora con el resto de instituciones.
En ese sentido, la incorporación de la izquierda abertzale a esa asociación servirá para devolver a EH Bildu cierta centralidad y para darle un mayor protagonismo institucional, que se vio comprometido tras la pérdida de la Diputación de Gipuzkoa y la Alcaldía donostiarra. Sin ninguna diputación en su haber, Eudel es su única puerta de entrada al Consejo Vasco de Finanzas, donde se decide el reparto de la recaudación fiscal.
la nueva ejecutiva Los jeltzales y la izquierda abertzale presentaron ayer el acuerdo, cada uno por su cuenta y no a través de una rueda de prensa conjunta. Tampoco se presentó el documento como tal. El responsable del área institucional del PNV, Koldo Mediavilla, sin ningún reproche por el pasado y satisfecho por el “primer gran acuerdo político” con la izquierda abertzale, opinó que es muy importante para los ayuntamientos que Eudel vaya a representar a todas las fuerzas políticas, porque ese impulso les dará fuerzas para afrontar los próximos retos. Calculó que la suma de PNV y EH Bildu supone el 81% de los ayuntamientos congregados en Eudel. Consideró probado que “los acuerdos entre diferentes son posibles”.
En un comunicado, EH Bildu se marcó como objetivo que “puedan convivir dentro de la actividad de Eudel actitudes y culturas políticas diferentes”, y que la asociación responda a las necesidades de los ayuntamientos pequeños y a la construcción de Euskal Herria desde el municipalismo. La coalición expuso someramente los ejes del pacto. Contempla aumentar la representación de los ayuntamientos pequeños en Eudel (que los municipios con menos de 2.500 habitantes tengan mayor presencia en la ejecutiva, según aclaran a este periódico fuentes de la coalición), reforzar el uso del euskera, garantizar la paridad y abrir vías de colaboración con otros agentes municipales de Euskal Herria. Según ha podido saber este medio, al parecer, Eudel no cambiará de nombre y mantendrá su esencia. Esas bases para la reforma de los estatutos deben ratificarse por parte de Eudel en una asamblea. El proceso se alargará unos tres meses, hasta mayo, y arrancará el lunes, cuando la comisión ejecutiva convoque una primera asamblea.
El proceso desembocará con toda probabilidad en la entrada de la izquierda abertzale en la ejecutiva con todos los sacramentos, aunque de momento quiere centrarse en los contenidos y el resto “se irá dilucidando”, tal y como explican fuentes de EH Bildu a este diario. En distintos ámbitos dudan de que vaya a rasgarse las vestiduras exigiendo una vicepresidencia, sino que enfocará con naturalidad lo que deba venir. El acuerdo elevará al máximo la pluralidad de la asociación, que ya cuenta con PNV, PSE, PP e independientes en su ejecutiva. Desde la asociación está convencidos de que esa pluralidad les dará fuerza para afrontar retos como el despliegue de competencias y financiación de la nueva Ley Municipal que debe aprobarse. Teniendo en cuenta la elevada implantación de la izquierda abertzale en los municipios, no sería descabellado pensar que le correspondiera una de las dos vicepresidencias. Si hay que hacer hueco a la izquierda abertzale, ¿qué pasará con los partidos con menor peso que tienen un asiento en la cúpula? Los jeltzales están dispuestos a desprenderse de alguna de sus plazas para que independientes, PSE y PP sigan teniendo hueco.
Fuentes socialistas consultadas por este medio matizan que tampoco dramatizarán si pierden presencia en Eudel. De hecho, parecen tener bastante asumido que se quedarán sin alguna de sus tres plazas, una de las cuales es la vicepresidencia primera, en manos de José Antonio Santano, alcalde de Irun. Llegan a esa conclusión no solo porque haya que achicar espacios para dar entrada a la izquierda abertzale, sino porque el cambio de estatutos dará mayor relevancia a los ayuntamientos pequeños en la cúpula, y los que lidera el socialismo están muy poblados. No les preocupa en exceso porque creen que el acuerdo es bueno y que la izquierda abertzale reconoce a Eudel como el representante municipal más efectivo.
COMPOSICIÓN La ejecutiva la componen el presidente (PNV), dos vicepresidentes (PNV y PSE) y doce vocales (ocho del PNV, dos del PSE, uno del PP y otro independiente). Por representación, el PNV calcula que le corresponden 9 o 10 asientos, pero está dispuesto a ceder. De los 251 municipios de la comunidad, 231 forman parte de Eudel, 120 de los cuales son del PNV, 67 de EH Bildu, 9 del PSE, 3 del PP y el resto de los independientes.