BARCELONA. La reunión lleva el nombre de "Apoyar a Siria y a la región" y ha sido organizada conjuntamente por la ONU, el Reino Unido, Alemania, Kuwait y Noruega.
La organización humanitaria ha señalado que 5,8 millones de niños están desplazados dentro del país o refugiados a la región, más que la población total de Irlanda o Noruega.
La ONG ha subrayado que, años atrás, la tasa de escolarización en Siria era casi del 100 % y ahora ha bajado hasta el 6 % en algunas zonas del país.
Save the Children ha apuntado que cerca de una de cada cuatro escuelas han sido dañadas, destruidas u ocupada, y ha añadido que un total de 2,8 millones de niños sirios "no pueden ir a la escuela ni en Siria ni a los países vecinos".
La ONG ha exigido medidas que garanticen la educación, entre ellas permitir a los niños refugiados que vayan a la escuela, independientemente de su estatus legal.
La entidad ha reclamado que los padres de los niños refugiados tengan la oportunidad de entrar en el ámbito laboral para evitar que los niños tengan que abandonar la escuela para trabajar.
Save the Children ha subrayado la necesidad de presionar a las partes del conflicto para que protejan a los estudiantes, profesores y centros educativos de los ataques armados.
"A pesar de los retos y la ferocidad de la guerra, esta conferencia es una oportunidad real para conseguir cambios importantes en sus vidas", ha explicado el director general de Save the Children, Andrés Conde.