BEIRUT. "Estos meses son en especial brutales para los niños", dijo el director de Unicef para Oriente Medio y el Norte de África, Peter Salama.
Subrayó que durante estos meses hay un mayor riesgo entre los menores de padecer infecciones respiratorias por el frío y la quema de plásticos y otros materiales tóxicos para calentarse en los refugios donde residen.
Según los datos de Unicef, en estos casi cinco años de conflicto muchas familias sirias han agotado sus recursos financieros, lo que hace imposible que compren artículos básicos para el invierno como abrigos o bufandas.
Por este motivo, Unicef ha lanzado un campaña de reparto de ayuda para 2.600.000 niños sirios, tanto dentro como fuera su país.
En el interior del territorio sirio, el organismo tiene intención de distribuir entre un millón de menores paquetes de ropa, mantas y calefactores para las escuelas, además de vales de compra para sus familias.
La organización internacional recordó que hay más de tres millones de menores desplazados dentro de Siria; mientras que en Estados vecinos como Turquía, el Líbano, Jordania, Irak y Egipto hay más de 2.200.000 niños sirios refugiados.
Siria es desde marzo de 2011 escenario de una contienda que ha causado más de 250.000 muertos, de acuerdo a las cifras del Observatorio Sirio de Derechos Humanos.