gasteiz - Desde los atentados yihadistas de París del pasado viernes las calles y carreteras vascas han visto incrementada la presencia policial, especialmente de la Ertzaintza, como medida de prevención ante un eventual ataque terrorista. Es el protocolo previsto para el nivel de alerta 4 (en una escala de 5) que establece las pautas de autoprotección de los agentes policiales y de seguridad para la población. El refuerzo de la vigilancia en la CAV se ha extendido también a otras infraestructuras críticas como las estaciones ferroviarias y de transporte público, los tres aeropuertos, algunos centros turísticos y los lugares públicos de mucho movimiento de personas. La decisión de reforzar algunas áreas y ámbitos supone en la práctica el refuerzo de los controles en los medios de transporte, que ya están siendo intensamente vigilados por las fuerzas de seguridad, y en los lugares de aglomeración de personas, así como en aquellos acontecimientos deportivos, musicales o de otra índole en los que se da una gran concentración de gente, como partidos de fútbol o conciertos.
La comisión de valoración de los riesgos de la amenaza terrorista en el Estado español se reunió ayer en Madrid con la participación por primera vez de la Ertzaintza y los Mossos d’Esquadra, junto con el resto de cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y los servicios de inteligencia (CNI). Los expertos policiales decidieron mantener el nivel de alerta 4, en vigor en Euskadi desde el pasado 26 de junio tras los ataques registrados en Francia, Túnez y Kuwait. El nivel 5 solo se activaría en caso de que la policía y el Gobierno contaran con datos suficientes de que podría producirse un atentado inminente. En este caso, se involucraría al Ejército en las medidas de seguridad.
La consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, valoró positivamente la reunión de la mesa de alerta antiterrorista y dijo que “es bueno hacer un frente común” entre todas las fuerzas de seguridad contra el yihadismo. Además, aseguró que no hay “un objetivo específico” en Euskadi, pero recordó que el riesgo “es generalizado” y que Euskadi “está cerca de Francia”.