MADRID. El pistoletazo de salida lo ha dado frente al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad en el madrileño Paseo del Prado Angela Gónzalez, cuya hija fue asesinada por su ex marido maltratador durante un régimen de visitas impuesto en un caso que valió a España la primera condena del Comité de Naciones Unidas para los derechos de la Mujer (CEDAW).
Justo antes, se había desplegado una performance titulada Women in Black, que denuncia los devastadores efectos de las violencias machistas sobre las mujeres y la invisibilidad de sus víctimas leyendo cada uno de sus nombres. No es la única acción, en la Plaza de Cibeles la Asociación Generando Arte recoge flores y lazos negros de los asistentes para rodear la estatua de la diosa.
En la cabecera de la manifestación, una pancarta con el lema "contra las violencias machistas" en las cuatro lenguas oficiales sostenida por supervivientes de la violencia de género cubiertas con máscaras, como Ana (nombre ficticio) que se ha cubierto de blanco la cara porque afirma, "si no se pierden en el más absoluto anonimato, cosa que con hijos es muy difícil, en este país, las mujeres están completamente desprotegidas".
Junto a ella marchan representantes de distintas asociaciones de mujeres autonómicas y nacionales, como Ana María Pérez del Campo (Separadas y Divorciadas), quien ha declarado a Europa Press que "no existe democracia en un país que consiente que sigan matando y maltratando mujeres".
Detrás se sitúan las integrantes del movimiento feminista y el bloque estudiantil y después, una mezcla de ciudadanos particulares y representantes de la sociedad civil y los partidos políticos: Pedro Sánchez (PSOE), Alberto Garzón (IU), Pablo Iglesias (Podemos), Begoña Villacís (Ciudadanos), Adriana Levy (PP), y Andrés Herzog (UPyD), entre otros, han confirmado asistencia.
González ha leído en un atril el manifiesto de la convocatoria, un documento que exige que la violencia machista sea una "cuestión de estado", que se reviertan los recortes en estas políticas y que se abra la Ley Integral contra la Violencia de Género a la que ocurre fuera del entorno de la pareja, como la agresión sexual.
"Desde el año 1995, 1.392 mujeres han sido asesinadas por el terrorismo machista. En lo que llevamos de año, se han contabilizado 84 feminicidios y otros asesinatos de mujeres cometidos por hombres. Sólo en el verano de 2015 han sido asesinadas 37 mujeres y ocjo menores a manos de sus parejas, padres o parejas de sus madres. Mujeres y menores sufren violencia patriarcal en múltiples formas y esto sólo es la punta del iceberg", dice el manifiesto.
Precisamente estos datos, que no coinciden con la estadística oficial del Gobierno, y la mención a los recortes presupuestarios motivaron que el PP no se sumase en un principio a la marcha y votase en contra de las mociones al respecto en parte de los 103 ayuntamientos que han impulsado mociones a instancias del movimiento feminista. Finalmente, cuenta con representación en la marcha, en la figura de la vicesecretaria de programas, Andrea Levy.
LA MARCHA, EN CIFRAS
Según las convocantes, cerca de 21.000 personas se han desplazado a Madrid para participar en la manifestación en en 268 autobuses y en trenes aprovechando un descuento en los billetes
promovido por Renfe.
La manifestación transcurrirá por el Paseo del Prado, la Calle Alcalá y la Gran Vía hasta desembocar en la Plaza de España, donde de nuevo se leerá el manifiesto, pronunciado en todas las lenguas del Estado, bajo proclamas de "ni una más", "nos queremos vivas", "no es arrebato, es asesinato".