MADRID. Los grupos parlamentarios de la oposición en el Congreso están preparando un recurso para tratar de frenar la tramitación de la reforma exprés del Tribunal Constitucional que el PP ha planteado este lunes con idea de aprobarla en mes y medio.

La iniciativa, registrada al mediodía del martes, fue calificada de inmediato por el presidente del Congreso, Jesús Posada, sin esperar a la reunión que la Mesa del Congreso tiene prevista el martes de la próxima semana. Posada ha calificado la proposición de ley del PP antes de emprender este miércoles un viaje oficial a Cuba con varios miembros del órgano de gobierno de la Cámara.

Las prisas se deben al calendario que maneja el PP para poder aprobar la reforma antes de la disolver las Cortes y que pasa por incluir el primer debate de la reforma en el Pleno de la semana del 14 de septiembre, coincidiendo con la discusión de los Presupuestos Generales del Estado de 2016. Meter la proposición de ley en la sesión plenaria de dentro de dos semanas exigía que fue admitida a trámite por la Mesa cuanto antes.

De entrada, el PSOE, Izquierda Plural, UPyD y otros grupos están trabajando en un recurso conjunto para que la Mesa reconsidere la calificación de la reforma del PP. Saben que el Grupo Popular tiene mayoría absoluta, pero tratan de alargar los plazos para intentar ralentizar la tramitación, que al faltar sólo mes y medio para disolver las Cortes ya está muy ajustada.