BILBAO. La Ertzaintza ha imputado a un varón por los hechos denunciados por un menor que aseguró que tres individuos le grabaron con una navaja una esvástica en un brazo, así como el número 88, también de simbología nazi, el pasado viernes en Bilbao.
En una nota, el Departamento de Seguridad del Gobierno vasco ha explicado hoy que "la imputación es consecuencia directa de la denuncia del joven", quien señaló al varón ahora imputado "como uno de los agresores".
Seguridad ha indicado que "al margen de dicha diligencia, la investigación policial continúa en estos momentos, a la espera de los resultados de diferentes pruebas periciales y con el objetivo de esclarecer lo sucedido".
El menor, de 17 años, denunció ante la Ertzaintza que, sobre las 7.15 horas de la mañana del pasado viernes, cuando regresaba de las fiestas de Bilbao a su domicilio en el barrio de Arangoiti, fue abordado por tres individuos que le dieron una paliza y le grabaron con una navaja en un brazo una cruz esvástica y el número 88, también de simbología nazi.
El menor manifestó en su denuncia "reconocer a uno de los agresores, por lo que la Ertzaintza procedió a su imputación formal".
Seguridad ha adelantado que, tras las pertinentes tomas de declaración, las primeras diligencias efectuadas serán enviadas al Juzgado de Instrucción correspondiente en las próximas horas.
Fuentes de la investigación de este caso han indicado hoy a Efe que la Ertzaintza duda de la autenticidad de la denuncia presentada por el menor.
Las características de la definición de la esvástica y el número 88 en el brazo del denunciante llevaron a la Ertzaintza a pensar que la grabación de estos símbolos nazis podría no haber sido forzada y que la denuncia podría ser falsa, según las mismas fuentes.