SAN SEBASTIÁN. EH Bildu se ha marcado una prioridad en las próximas elecciones generales, "sumar fuerzas para desalojar al PP del Gobierno español", implicándose, por primera vez, en conformar mayorías alternativas para propiciar un cambio político en el conjunto de España.

Así lo explica, en una entrevista con EFE, su portavoz, Hasier Arraiz, quien, a la pregunta de si esa disposición puede implicar situar al PSOE en el Gobierno, responde: "Depende de lo que ocurra y en qué situación ocurra. Lo que el Gobierno del PP ha dado y puede dar si continua ya lo conocemos, a partir de ahí, todo escenario desconocido tendemos a pensar que puede ser mejor".

"Es una necesidad urgente y perentoria quitarse la bota del PP de encima", asegura Arraiz, quien insiste en que EH Bildu "está dispuesta a participar y a ser un activo en ese proceso de cambio político en el Estado español".

Un cambio que la izquierda abertzale pretende dirigir hacia la puesta en marcha de un "proceso constituyente" en el conjunto de España "que respete los procesos constituyentes vasco, catalán y gallego", matiza el también presidente de Sortu.

Aunque no descarta ninguna opción, Arraiz expresa sus recelos por la posición del PSOE, del que dice que "no es una posibilidad de cambio político y social real", ya que "cada vez que Pedro Sánchez habla pone de manifiesto cuál es su posición, que es una posición de Estado".

No obstante, su objetivo consiste en ayudar a conformar una mayoría alternativa al PP y, a partir de ahí, trabajar por "crear nuevos escenarios para "resolver las consecuencias del conflicto de Euskal Herria" y para "dar vía al derecho a decidir de las naciones", además de para "hacer frente a las políticas de austeridad y recuperar derechos sociales y laborales".

Para ello, ve "interesante" el emplazamiento de un grupo de intelectuales vascos para que EH Bildu, Podemos y otros grupos de izquierda como Irabazi conformen una candidatura conjunta para las próximas elecciones generales.

Con la mirada siempre puesta en Cataluña, Arraiz opina que en Euskadi ha llegado el momento de debatir su propio "modelo" para impulsar el derecho a decidir, partiendo de una realidad "diferente".

"Es cierto que en los últimos tiempos ha habido una cierta parálisis en torno a ello", admite el dirigente abertzale, quien cree que el reciente pacto de gobierno alcanzado por el PNV y el PSE "objetivamente es un 'handicap'" para las aspiraciones soberanistas.

"En los últimos tiempos el PNV se está dando a sí mismo el papel de muro de contención del independentismo para vender su posición ante Madrid como interlocutor", lamenta Arraiz, quien tacha de "ficción" pretender, como a su juicio hacen los jeltzales, "que es posible un acuerdo entre Euskadi y el Estado español en clave de iguales".

Sobre el final del terrorismo, Arraiz considera que el Gobierno pretende un "cierre en falso" de esta cuestión, lo que explica las recientes detenciones en Francia de miembros de ETA que estaban participando del "sellado" de las armas, una operación que tacha de "error político descomunal".

"Creemos que se debe hacer de otra manera, para que haya un cierre ordenado y realmente podamos decir que ese cierre es definitivo", explica.

EH Bildu afrontará el próximo año un debate sobre su estructuración interna, con la intención de "superar el esquema de siglas", lo que está generando algunos recelos en sus socios, motivo por el que Arraiz considera que corresponde a Sortu, la fuerza de mayor peso, "cuidar y gestionar adecuadamente la pluralidad dentro de EH Bildu" y hacer que partidos como EA se sientan "cómodos".

Paralelamente, Arraiz apuesta por una renovación de los dirigentes de la izquierda soberanista vasca: "Llegan nuevos retos políticos dentro de una nueva fase política y creo que, junto con nuevas estrategias y nuevas formas de hacer política, tienen que aparecer nuevos protagonistas. Es el momento de la renovación y hay que hacer una apuesta firme por ello".

Al mismo tiempo, no cuestiona el liderazgo de Arnaldo Otegi, que saldrá de la cárcel la próxima primavera y que tendrá en la izquierda abertzale el papel que le corresponda según su propia disposición.

"Su liderazgo es incuestionado. Cuando hablamos de liderazgos podemos nombrar a alguien líder, pero al final acaba siendo la gente la que elige a sus líderes", sostiene, apelando al carisma que mantiene Otegi entre las bases de la izquierda abertzale.