atenas - “Las cosas han cambiado. Tenemos algunas noticias como la aprobación del crédito puente y el voto en algunos parlamentos, empezando por el griego, que han restaurado las condiciones para elevar la ELA”. Con estas palabras el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, justificó ayer las razones del incremento de la línea de liquidez de emergencia a Grecia que el organismo mantenía congelada en los 89.000 millones de euros desde el pasado 28 de julio y el único oxígeno que reciben los bancos helenos para mantenerse a flote. El incremento será moderado, 900 millones para capear esta semana, pero suficiente para que las entidades puedan seguir dando dinero durante los próximos días mientras se confirma el arranque de negociaciones de un tercer rescate
El anuncio se produce tras una doble noticia positiva anunciada ayer. Por una parte, la decisión del Eurogrupo de autorizar negociaciones una vez que los parlamentos que deben dar su aprobación -ayer lo hizo el finlandés y hoy se espera que lo haga el Bundestag- concluyan la tramitación. Los ministros de economía y finanzas de la zona euro constataban durante una nueva teleconferencia la aprobación en tiempo y forma por parte del parlamento heleno del plan de ajustes diseñado el pasado lunes por los líderes de la Eurozona. “Las autoridades han implementado el primer paquete de cuatro medidas a tiempo y, en general, de forma satisfactoria. Hemos decidido conceder en principio un apoyo del MEDE de tres años, sujeto a completar los procedimientos nacionales relevantes”, anunciaban a través de un comunicado.
Si no surgen obstáculos de última hora significa que el Fondo de rescate europea dará luz verde esta tarde al inicio de negociaciones entre la troika y las autoridades griegas. La segunda decisión importante, el principio de acuerdo para un crédito puente de 7.000 millones que será financiado a través de un fondo de rescate de los 28 y que previsiblemente recibirá luz verde tras las garantías dadas a los países de fuera del euro de que en caso de pérdidas estarán avaladas por los beneficios del programa de compra de bonos griegos del BCE. Un dinero que permitirá a Grecia hacer frente al pago de los 3.500 millones que debe abonar el lunes 20 de julio al BCE (más intereses) y 2.000 millones en atrasos al FMI. “Todas mis evidencias e información apuntan a que nos pagarán, lo mismo que el FMI”, aseguró Draghi.
Un argumento de peso que permitió ayer a la entidad elevar por primera vez en dieciocho días la línea de liquidez de emergencia aunque el banquero italiano eludió confirmar si la decisión se tomó por unanimidad explicando únicamente que recibió los dos tercios de los votos necesarios para salir adelante. La medida es el primer paso para que Grecia empiece a recuperar la normalidad y que las autoridades puedan empezar a pensar en un corralito decretado tras el referéndum para evitar la estampida de los depósitos. “La idea es avanzar lo más rápido posible pero con cautela”, explicó ayer Draghi recordando que una decisión que está en manos de Atenas.
draghi apoya la reestructuración En línea de las tesis defendidas por el FMI y en contra de lo que proclama Berlín, Draghi también admitió la necesidad de reestructurar la deuda helena y recordó ante la polémica desatada por el ministro de finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, sobre una eventual salida temporal de Grecia del euro para poder hacer una reestructuración que el BCE trabaja sobre la premisa de que “Grecia es y seguirá siendo parte de la Eurozona”. El italiano también aprovechó su comparecencia para responder a aquellos que tachan de insuficiente el apoyo dado al país mediterráneo y recordó que la exposición se ha multiplicado en los últimos meses. “La ELA ha aumentando de cero a 90.000 millones y ahora la exposición del Eurosistema a Grecia es de 130.000 millones lo que significa que es el depositante más importante de Grecia. Si tomamos los depósitos totales suman 120.000 millones. Encuentro estas observaciones de que no había suficiente liquidez o de que el corralito ha sido causado por el BCE bastante infundadas”, criticó.