madrid - El Gobierno español se agarró ayer al argumento del incumplimiento, a su juicio, de la legislación foral navarra para denunciar la presencia de la ikurriña el pasado lunes en la fachada del Ayuntamiento de Iruñea con motivo del inicio de los Sanfermines. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, dijo que “ya sabemos cuál es la ideología de Bildu”, formación que gobierna la capital de Nafarroa, pero “España es un Estado de Derecho y la ley se tiene que cumplir”. En declaraciones a los periodistas en Madrid, agregó que “la Delegación del Gobierno en Navarra ha actuado conforme a Derecho denunciando ese hecho y confiamos en que la Justicia haga que se cumpla la ley”.

El alcalde de Iruñea, Joseba Asiron, esgrimió la presencia ese día de tres parlamentarias de EH Bildu de la CAV, a las que se realizó una recepción oficial, para justificar la presencia de la ikurriña en la fachada del consistorio por primera vez en 34 años. Sin embargo, el ministro del Interior consideró que “se ha incumplido flagrantemente la ley y se han violado los sentimientos de una clara mayoría de ciudadanos navarros”, que no quieren, según él, que “se les pretenda anexionar a otra comunidad autónoma”. “La ley foral de banderas prohíbe que ondee la ikurriña”, subrayó.

De este modo, Fernández Díaz se posicionó en un debate que sigue candente en la sociedad navarra desde que, en abril de 2003, el Parlamento foral aprobó la Ley de Símbolos, que establece que el uso de la bandera de dicha comunidad excluye la utilización simultánea de otra -excepto la española, la europea y la oficial de la entidad local-, lo que muchos interpretan como un veto explícito a la ikurriña. El último capítulo de esta controversia se produjo en enero con el rechazo de la Cámara foral a la Iniciativa Legislativa Popular que, con el apoyo de 9.000 firmas, defendía que el uso de la enseña de Nafarroa “no puede impedir que junto a ella se coloquen cualesquiera otras banderas, y mucho menos si estas cuentan con amplio respaldo popular”. UPN, PSN y PPN tumbaron con sus votos una proposición de ley presentada por el grupo Guztion Nafarroa, guztion ikurrak que también contemplaba celebrar consultas populares “con el fin de conocer la opinión de la ciudadanía acerca de la utilización de símbolos”. Apoyaron esta iniciativa EH Bildu, Aralar-NaBai, Izquierda-Ezkerra y Geroa Bai, un escenario que se ha repetido tras la histórica imagen de la ikurriña el pasado lunes en la fachada del Ayuntamiento de Iruñea. El Gobierno Vasco se posicionó ayer a este respecto, y su portavoz, Josu Erkoreka, expresó “su más absoluto respeto por una decisión adoptada válidamente por el Ayuntamiento”. Tras resaltar que “lo más importante en este momento es la fiesta en sí misma”, dijo que no es “aconsejable judicializar todos los asuntos que pueden ser encauzados y resueltos por la vía del diálogo y la búsqueda de puntos de encuentro desde el máximo respeto mutuo y al pluralismo de sociedades como la navarra”.

En el apartado de reacciones, la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, nadó entre dos aguas y, tras asegurar que no le molesta ver la ikurriña situada “en ningún sitio”, advirtió de que, en casos como el de Iruñea, cuando se es “un responsable institucional” se debe “actuar con respeto y responsabilidad institucional”. “La excusa que ha puesto encima de la mesa el alcalde de Pamplona es un poco llevada por los pelos”, añadió, en alusión a la explicación de que se colocó la enseña por “protocolo”, ante la presencia de parlamentarias vascas. Aseguró además que, en otras ocasiones, relevantes representantes institucionales han asistido a este acto festivo sin que por ello se hayan colocado las banderas de sus respectivas comunidades autónomas en la balconada consistorial pese a tener “lazos históricos y culturales tan grandes como los de Euskadi y Navarra”.

Más taxativo, el portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Antonio Hernando, explicó que su partido “no comparte” la decisión del alcalde de Iruñea. “Nosotros no lo hubiésemos hecho, hay que cumplir con la ley”, aseveró, agregando que, aunque “respeta” la ikurriña, “en el Ayuntamiento de Pamplona tiene que ondear la bandera de Pamplona y las banderas navarras”. El portavoz del PP en la Cámara baja, Rafael Hernando, calificó de “muy desafortunada” la acción del primer edil y le instó a alejarse de la “demagogia” y cumplir las leyes.

Pluralidad De nuevo en Nafarroa, el diputado de Geroa Bai, Bixente Serrano Izko, consideró que “no se trata de imponer nada ni de excluir a nadie, sino de que todos los navarros y navarras nos sintamos representados dentro de la pluralidad”. El secretario general de UPN, Oscar Arizcuren, opinó en cambio que “la primera regla básica de toda convivencia es el respeto a la legalidad vigente y a las normas que todos los navarros y españoles nos hemos dado dentro del sistema democrático y el Estado de derecho”; y el eurodiputado navarro del PP, Pablo Zalba, acusó a Joseba Asiron de “quebrar” y “dividir a los pamploneses y a los navarros”.