MADRID. El ministro interino de Exteriores cubano, Marcelino Medina, ha recibido este miércoles por la mañana en el Ministerio al jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, Jeffrey DeLaurentis.

El más alto representante estadounidense en la isla ha hecho entrega a Medina, según el comunicado, de una carta del presidente estadounidense, Barack Obama, dirigida a su homólogo cubano, Raúl Castro, "en la que confirma la decisión de restablecer las relaciones diplomáticas entre los dos países y abrir misiones diplomáticas permanentes en las respectivas capitales, a partir del 20 de julio de 2015".

Asimismo, el director de Comunicación del Ministerio de Exteriores cubano, Alejandro Rodríguez Galiano, ha informado a través de Twitter de que el Departamento de Estado norteamericano también ha recibido este miércoles la carta remitida por Castro a Obama en el mismo sentido.

Estados Unidos y Cuba reanudan así sus relaciones diplomáticas, rotas en 1961, apenas seis meses después del histórico anuncio realizado por Obama y Castro tras 18 meses de negociaciones en la sombra. Está previsto que Obama haga una declaración a las 11:00 horas (17:00 hora española) en la Casa Blanca al respecto, mientras que no está claro si Castro hará lo propio, como sucedió el pasado 17 de diciembre.

CINCO DÉCADAS DE DISTANCIAMIENTO

El anuncio de este miércoles supone la culminación a unas negociaciones que han contado con la mediación tanto del Papa Francisco como de Canadá y que han permitido superar más de cinco décadas de distanciamiento.

Según Reuters, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, viajaría a La Habana para la ceremonia en la que se izaría la bandera y se reabriría la embajada, que pasará a ocupar la actual Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, fundada en 1977. Igualmente sucederá con la misión diplomática de Cuba en Washington.

El presidente estadounidense, Dwight Eisenhower, cerró la Embajada de Estados Unidos en La Habana el 3 de enero de 1961, casi tres semanas antes de la fecha en que el mandatario electo John F. Kennedy tenía previsto tomar posesión del cargo.

En medio de fuertes tensiones, en abril de 1961, Kennedy dio luz verde a una invasión militar contra Cuba, organizada por Estados Unidos y con participación de exiliados cubanos. El ataque por la Bahía de Cochinos, en el oeste de la isla, fracasó y reforzó la posición de Fidel Castro en su país y en el extranjero.

El restablecimiento de las relaciones diplomáticas debe ser ahora el punto de partida para la normalización de las relaciones en todos los ámbitos, pero la persistencia del embargo económico impuesto por Estados Unidos sobre la isla supone un importante obstáculo en el camino. La devolución de la base militar de Guantánamo, que Estados Unidos tiene alquilada desde 1903, también podría ser otro escollo.